El Papa Francisco, ingresado desde hace seis días en el hospital Gemelli de Roma debido a una infección respiratoria, está experimentando una ligera mejoría en su estado de salud. Según el último informe médico del Vaticano, los resultados de los análisis de sangre muestran una mejora, especialmente en los índices inflamatorios, lo que ha aliviado parcialmente las preocupaciones sobre su estado.
A sus 88 años, el Pontífice fue hospitalizado el pasado viernes por dificultades respiratorias que derivaron en una neumonía bilateral, consecuencia de una infección polimicrobiológica. Esta afección compromete los pulmones y dificulta la respiración. No obstante, la situación parece estar bajo control, según las últimas noticias.
Te puede interesar
Aunque el Vaticano había generado inquietud el martes al mencionar la gravedad de la neumonía, la nueva comunicación señala que, tras recibir el desayuno, el Papa estuvo activo en sus tareas diarias, leyendo periódicos y realizando trabajos con sus colaboradores más cercanos. Antes del almuerzo, recibió la Eucaristía, y por la tarde, tuvo una visita privada de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, con quien compartió 20 minutos de conversación.
Meloni expresó sentirse aliviada al encontrar al Papa "atento y receptivo", y destacó su característico sentido del humor, incluso en medio de su tratamiento.
A pesar de la mejora, el Papa sigue bajo observación médica. Aunque no está conectado a un respirador artificial, continúa respirando por sí mismo. Además, pudo levantarse de la cama y sentarse en un sillón en su habitación, un indicio positivo en su recuperación.
Te puede interesar
El Papa ha enfrentado diversos problemas de salud a lo largo de los años, incluidos ataques regulares de gripe y una intervención quirúrgica en 2023 para tratar una hernia abdominal. En su juventud, le extirparon parte de un pulmón tras padecer pleuresía. Debido a la gravedad de la situación, todos los compromisos públicos del Pontífice han sido cancelados hasta el domingo.
El hospital Gemelli, que cuenta con una unidad especial para tratar a los papas, ha sido el lugar donde Francisco recibió tratamiento en varias ocasiones, incluida una intervención por una hernia abdominal el año pasado. Los mensajes de apoyo y buenos deseos continúan llegando desde todo el mundo, mientras la Iglesia espera su pronta recuperación.