Donald Trump ganó las elecciones en los Estados Unidos, tras imponerse en estados clave en los que tiene ventaja sobre la demócrata Kamala Harris. Con el triunfo en Wisconsin, logró superar los 270 electores que necesitaba para volver a la Casa Blanca. "Esta será la era dorada de Estados Unidos", vaticinó ante el fervor de sus partidarios republicanos.
El Partido Republicano también recuperó el control del Senado después de un período de cuatro años de hegemonía demócrata. El Partido Demócrata confirmó que Harris no hablará por ahora.
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Contra todo pronóstico, el expresidente se alzó con todos los estados clave. Se impuso en Georgia, Wisconsin y Carolina del Norte y declaró su victoria en Pensilvania, lo que sepultó virtualmente las aspiraciones de su rival, Kamala Harris, de convertirse en la primera presidenta en los 248 años de historia de su país. Pero además lideraba el conteo en Michigan, Arizona y Nevada, los otros cuatro distritos fundamentales para asegurarse el triunfo. Siete de siete.
El “muro azul” con el que soñaba la actual vicepresidenta se vino abajo con el correr de las horas. El inquilino de la Casa Blanca no cambiará de género.
Pero la victoria de Trump se encamina a ser más contundente aún después de que su Partido Republicano retomó el control del Senado con 51 bancas sobre 99. En la Cámara de Representantes, sobre 435 asientos en total, ya se aseguró 194 contra 175 de los demócratas.
De confirmarse estos resultados, Trump gobernaría con mayoría en ambas cámaras del Capitolio.