“¡Qué lo parió al cohete, que se nos viene, que se nos viene!”, diría Alfredo Zitarrosa en “Del Cardal”. La agencia espacial rusa actualiza dónde podría impactar
La historia del cohete chino sin control que va a impactar La Tierra y lanzar escombros dio lugar a bromas, pero también debe ser tomada seriamente, puesto que el riesgo de que termine en una tragedia no se puede descartar. “Algunas de las estructuras de la etapa central del cohete dejarán de existir en las densas capas de la atmósfera, pero elementos estructurales individuales no combustibles pueden alcanzar la superficie de la Tierra”, informó Roscosmos, la agencia espacial rusa, que actualiza los datos referidos al posible punto de impacto.
Se espera que los restos del Larga Marcha-5B caerán al océano o en áreas deshabitadas, pero siempre existe la posibilidad de que amenace vidas humanas y propiedades. El jefe de la agencia espacial rusa Roscosmos, Dmitri Rogozin, publicó este jueves un mapa en el que se ve la zona donde en los próximos días puede caer el cuerpo del cohete chino Larga Marcha-5B. De acuerdo con el mapa, toda África, casi toda Australia y Sudamérica, así como buena parte de América del Norte y Eurasia se encuentran en la zona de riesgo.
El Larga Marcha-5B Y2, que llevó a bordo el módulo central para la construcción de una futura estación espacial china, fue lanzado con éxito al espacio el pasado jueves. Sin embargo, al poco de su lanzamiento la etapa central del cohete experimentó dificultades y entró inadvertidamente en la órbita terrestre baja.
Desde Roscosmos y el Comando Espacial de EE.UU. informaron previamente esta semana que están monitoreando el cohete que, según estimaciones, caerá sobre nuestro planeta el 8 o 9 de mayo. El cohete pesa 22 toneladas. La fecha estimativa de caída está fijada entre el 8 y el 10 de mayo. Entre los eventos más probables se encuentra que los restos que sobrevivan a las elevadas temperaturas de la orbita caigan en el océano (el 70% del planeta tierra) o en zonas deshabitadas.
El astrofísico del Centro de Astrofísica de la Universidad de Harvard Jonathan McDowell cuestionó al nuevo cohete por no cumplir con las normas actuales. Además, declaró a SpaceNews que su trayectoria lo lleva “un poco más al norte que Nueva York, Madrid y Pekín y tan al sur como el sur de Chile y Wellington, Nueva Zelanda”.
El gigante asiático lanzó el cohete tras haber sido utilizado para poder enviar el módulo central de la nueva estación espacial de China, más conocida como Tiangong, la que estaría finalizada para fines de 2022. El módulo que fue enviado se llama “Thiane” y será la vivienda de tres miembros de la tripulación. Cuando la estación espacial esté completa orbitará la Tierra a una altitud de 211 a 280 millas.
Rastreadores satelitales dicen que el cohete -mide 30 metros- viaja a una velocidad de cuatro millas por segundo, es decir más de 23.000 kilómetros por hora. “Lo malo es que es una verdadera negligencia por parte de China, – agregó Jonathan McDowell para el portal de Reino Unido – Cosas de más de diez toneladas no las dejamos caer del cielo sin control deliberadamente”. El reingreso a la tierra más grande se produjo en 1979, cuando escombros de Skylab de la NASA impactaran en la tierra y se esparcieran por el Océano Índico y Australia Occidental. El cohete pesaba 76 toneladas.
Retomando a la historia cercana, en mayo de 2020, otro Long March 5B atravesó la atmosfera dejando caer restos sobre África occidental. Gran parte del cohete se quemó en su descenso y su núcleo, en gran parte cayó sobre el Océano Atlántico, pero algunos trozos estrellaron contra zonas habitadas de Costa de Marfil causando daños en aldeas, pero sin registrar heridos. China busca estar a la par del nivel espacial de Europa, Rusia y los Estados Unidos. Es por esto que el país asiático invierte millones de dólares en su programa.