Al menos 44 personas murieron en la madrugada de este viernes en una estampida ocurrida durante un festival religioso en el noreste de Israel, según confirmaron autoridades a medios locales.
Datos preliminares del servicio nacional de emergencia Magen David Adom (MDA) indican, por su parte, que otro centenar de personas resultaron heridas, decenas de ellos en “condición críticas”.
El primer ministro Benjamin Netanyahu describió el accidente como un “gran desastre” y dijo que estaba orando por las víctimas.
Según informó el MDA, las autoridades continuaban evacuando heridos en horas de la madrugada, en lo que el diario Times of Israel consideró que se trataba de “una de las peores tragedias en tiempos de paz” en la historia del país.