La exvedette y conductora Yuyito González estalló este jueves contra quienes critican su pareja con el presidente Javier Milei y no solo defendió el vínculo que tienen desde corto tiempo sino que hizo una llamativa revelación. Dijo que con el mandatario están “casados” y que el amor que se tienen es para toda la vida.
Sobre ese tema la exvedette no ahondó, pero sí dedicó palabras a los detractores de la pareja. “No se malgasten en tirar mala onda porque no existe, no nos entran las balas, gente. ¿Les quedó claro? Y de paso le mando un beso a mi amor, que lo amo”, dijo, conmovida por su nueva relación, que se hizo pública el 13 de agosto pasado, día en que ambos fueron a ver una obra al Centro Cultural Kirchner (CCK) y se dieron un beso en la boca frente a todo el auditorio. Después ella contó que ya eran novios y en Rosario, cuando fue al 140 aniversario de la Bolsa de Comercio, Milei formalizó el vínculo con una foto juntos.
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“Encima tengo el saco de los corazones felinos”, continuó la conductora esta mañana, mientras mostraba esta prenda con corazones estampados con manchas de leopardo en tonos negros y marrones.
“Mirá lo que es la intuición, el inconsciente, el corazón felino. La remerita es mía. Este escote ya saben a quién se lo dedico, no hace falta que aclare. Me distraje con el escote”, sostuvo, en referencia a Milei.
Más temprano, la conductora había llegado al canal con la campera de cuero que suele usar su novio en cada uno de sus actos públicos. Así se sacó una selfie que subió a sus historias de Instagram. “No hay plan B. Con él hasta la muerte”, escribió.
Vida espiritual
Tanto el Presidente como su novia, que dijo que se casaron entre ellos y con Dios, llevan una marcada vida espiritual. El líder libertario estudia el judaísmo y recibió múltiples condecoraciones de parte de la comunidad judía, mientras que González ya contó que a los 40 años se dio cuenta que estaba “dejando de ser” una chica sexy o Playboy, y se volcó a la religión.
“Me empezó a generar una crisis personal que hizo que tomara la decisión de alejarme del teatro de revista. Y empecé a ir a la iglesia evangélica. Yo siempre había tenido una inclinación muy espiritual, más tirando por el lado del catolicismo. Y cuando entré a la iglesia evangélica tuve como un encuentro, ya no tenía que ver con rituales, sino como con una especie de cosa tan íntima, tan personal, que empecé a tener como una desintoxicación, pero no del ambiente, ni del trabajo, ni de nada; de la vida”, contó la conductora en la mesa de Juana Viale.
Y siempre al respecto de su transformación indicó: “Cuando cambia la mente, cambia el alma, cambian las emociones, todo cambia, hasta la ropa que uno usa. Es como pendular el cambio. En un primer momento yo ya parecía que era ‘Santa Yuyito’. Me fui para el péndulo y pasé de la Playboy a la sotana. Y ahora, desde hace ya un buen tiempo, es como todo, se equilibra”.