Nicolás se alzó como el líder indiscutible de la semana en Gran Hermano tras su destacada actuación en el desafiante laberinto el pasado martes, aunque como es habitual, algunos pusieron en duda su éxito. Esta prueba, de carácter individual, ofrece a los concursantes la valiosa ventaja de la inmunidad contra las nominaciones, así como la oportunidad de añadir a un compañero a la placa de seguridad, impidiendo así su posible eliminación el domingo.
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En esta ocasión, los participantes se adentraron en la arena enfrentándose a un intrincado laberinto en busca de dos pelotas ocultas. La regla era mantener manos y rodillas en el suelo en todo momento, quedando prohibido levantarse para tener una mejor perspectiva del recorrido. Quién completara el desafío en el menor tiempo posible se convertiría en el ganador.
Los finalistas fueron Nicolás, Joel, Catalina y Lisandro. Sin embargo, Nicolás se destacó sobre el resto con un tiempo de un minuto y diecinueve segundos, asegurándose así el título de líder de la semana en Gran Hermano.
La emoción de Nicolás tras el anuncio de su victoria fue palpable, siendo recibido con entusiasmo y abrazos por parte de sus compañeros, especialmente por Martín Ku. "Finalmente, conseguí lo que tanto deseaba", expresó Nicolás, visiblemente emocionado.
El conductor del reality, Santiago del Moro, felicitó a los finalistas por su esfuerzo y les recordó que, a veces, pequeños errores pueden marcar la diferencia. Acto seguido, enfocó su reconocimiento en el nuevo líder, brindándole consejos para manejar su nuevo poder con prudencia y estrategia.
"Nico, fuiste imparable, demostraste tu determinación desde el inicio. Esta semana tendrás un gran poder en tus manos, pero recuerda, no reveles tus cartas ni te dejes llevar por provocaciones. Ya no eres un novato, así que diseña tu estrategia cuidadosamente según la situación que se presente", concluyó Santiago del Moro.