Un nuevo capítulo cargado de emociones y tensiones sacudió anoche la casa de Gran Hermano. En una gala de eliminación que mantuvo a todos en vilo, Jenifer Lauría se convirtió en la tercera participante en abandonar el reality, tras una votación del público que alcanzó el 65,7% en su contra.
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La placa de nominados estaba conformada por ocho jugadores: Santiago Algorta (fulminado por el líder Ulises), Andrea Lázaro (también fulminada por Ulises), Brian Alberto (sancionado por incumplir las reglas de convivencia), Luz Tito, Luciana Martínez, Chiara Mancuso, Sandra Priore y la propia Jenifer. Durante la transmisión del domingo 22 de diciembre, Santiago del Moro fue revelando uno a uno los salvados por el voto del público, generando expectativa y nerviosismo.
Andrea fue la primera rescatada, seguida por Brian y Luciana. En medio de la gala, un momento de tensión protagonizado por Sandra y Petrona capturó la atención. La tucumana expresó abiertamente su deseo de que Sandra dejara la casa por considerarla una compañera difícil para la convivencia. Sin embargo, el público decidió que Sandra continuara en el juego.
Santiago, el participante uruguayo, fue el quinto salvado, mientras que Chiara, hija del exfutbolista Alejandro Mancuso, también aseguró su permanencia en la casa. Finalmente, Luz y Jenifer quedaron cara a cara en un mano a mano que culminó con la eliminación de Lauría.
Antes de conocer el resultado, Jenifer intentó conmover al público: “Tengo muchas ganas de quedarme. No conocen mi historia. Sé que estoy acá en la placa injustamente. Ojalá la gente se dé cuenta que tengo muchas ganas de seguir”. Sin embargo, estas palabras no fueron suficientes.
La joven, conocida por ser la ex pareja y madre de la hija de Ricardo Centurión, no logró generar empatía en la audiencia. Su participación estuvo marcada por un triángulo amoroso con Giuliano y Chiara, además de algunos comentarios desafortunados hacia sus compañeros, lo que influyó en su salida.
En tanto, Luz quedó al borde de la eliminación con un 34,7% de los votos, pero logró mantenerse en competencia.
La salida de Jenifer tuvo un fuerte impacto dentro de la casa. Keila, una de sus compañeras, no pudo contener las lágrimas tras escuchar la decisión final, mientras que Giuliano, su pareja en el juego, se mostró visiblemente afectado y atónito ante el resultado.
En redes sociales, el público había anticipado la eliminación de Jenifer a través de encuestas y comentarios que auguraban este desenlace. “Un mensaje: a los que están durmiendo, despiértense que están en Gran Hermano. Y a los caretas, lo mismo”, fueron las palabras de despedida de Lauría antes de abrir la puerta y abandonar la casa.
Este lunes, Jenifer enfrentará el panel del Debate de Gran Hermano, donde se analizarán los motivos que llevaron al público a eliminarla y el impacto de su paso por el juego, sumándose a la lista de eliminados junto a Delfina y Renato, los primeros en salir del reality.