La convivencia en Gran Hermano no perdona, y eso quedó demostrado con la relación entre Petrona Jerez y Sandra Priore. Desde el inicio del reality, parecían inseparables: compartían peinados, masajes y largas charlas estratégicas sobre cómo llegar juntas a la final. "Tenemos que hablar de estrategias de juego, Petro. Nosotras tenemos que ir a la final las dos juntas. Después, si ganás vos o gano yo, no pasa nada. Tenemos que laburar para eso", decía Sandra en aquellos primeros días de camaradería.
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Sin embargo, lo que las unió al principio, la cocina, pronto se transformó en el escenario de las más feroces disputas. Las aliadas se convirtieron en adversarias, y el ambiente entre ellas se volvió cada vez más tenso.
El bizcochuelo que encendió la mecha
El quiebre definitivo se dio con un bizcochuelo. Sí, un simple postre desató la tormenta. Sandra lanzó: "Antes de que te duermas, el bizcochuelo lo voy a hacer yo. Así que 0800". Desde su cama, Petrona respondió tajante: "Lo voy a hacer yo. Vos metete con la cocina, hacé los almuerzos, lo que quieras, pero la repostería la hago yo". Pero Sandra no se quedó atrás: "Un bizcochuelo no es repostería".
Cruces y reproches
Las tensiones no quedaron ahí. En medio de una conversación más acalorada, Petrona cuestionó por qué no se defendían entre mujeres, a lo que Sandra respondió sin rodeos: "Porque no, Petro, porque hay mucha gente que no está de acuerdo con vos ni conmigo. Dijiste en la mesa que yo no era un ejemplo de mujer en la casa y volviste a poner cosas sobre mí demasiado fuertes".
Intentando calmar los ánimos, Petrona dijo: "No me gustan los gritos". Pero Sandra contraatacó con dureza: "A mí no me gusta cómo actuás vos, y yo me la fumo doblada".
¿Hay vuelta atrás?
A pesar de los intentos de Petrona por recuperar algo de la relación —"A mí me pone contenta que me dejes participar ahora en la cocina"—, Sandra dejó claro que el vínculo estaba roto: "No, yo no te tengo que dejar nada. A mí los chicos me dijeron que querías amasar, pero que no me lo decías porque yo te daba miedo".
Esta enemistad se ha convertido en uno de los ejes principales del reality, dejando a los seguidores atentos al próximo capítulo de este enfrentamiento. ¿Será posible una reconciliación o la rivalidad seguirá creciendo? En la casa de Gran Hermano, todo puede pasar.