Benjamín Vicuña conmovió a sus seguidores con un mensaje lleno de nostalgia y amor en el día en que Blanca, su hija fruto de su relación con Pampita, cumpliría 18 años. El actor reflexionó sobre el paso del tiempo y la persistencia de los recuerdos más allá de la ausencia física.
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En un emotivo texto compartido en su cuenta de Instagram, Vicuña expresó su amor inquebrantable y su deseo de que los sentimientos perduren más allá de las palabras y las imágenes. "Las palabras son finitas, como las fotos. El recuerdo, la memoria y el amor, no", escribió, acompañando sus palabras con una fotografía de Blanca, radiante y con una sonrisa que desafía el tiempo.
El actor rememoró con cariño el día en que Blanca habría cumplido 18 años, imaginando cómo sería su vida en ese momento. Reconoció el contraste entre la fugacidad de los momentos capturados y la permanencia de los sentimientos. A través de sus palabras, pintó un retrato vívido de su hija, recordando su alegría, su ternura y la eternidad de su amor.
Con humildad, Vicuña admitió la dificultad de encontrar las palabras adecuadas para expresar su amor y su dolor. "Hoy busco palabras y solo tengo emociones que trae el viento", confesó. A pesar de ello, dedicó unas palabras conmovedoras a su hija, manifestando su amor eterno y su deseo de que su recuerdo trascienda el tiempo.
El mensaje concluyó con un sencillo pero profundo "Te amo niña de los mares, de las profundidades. Feliz cumpleaños, Blanca", demostrando el amor eterno que siente por su hija.
Este emotivo mensaje llega justo un año después de que Vicuña presentara su libro "Blanca, la niña que quería volar", donde reflexionaba sobre el paso del tiempo y el poder de los recuerdos. Reconoció que, aunque el tiempo puede ser un aliado para sanar heridas, también puede erosionar los recuerdos más preciosos.
Vicuña también compartió cómo su hijo mayor, Bautista, le brindó consuelo en uno de sus momentos más oscuros, recordando sus sabias palabras: "Blanca ya no está ahí, Blanca está en tu corazón". A través del amor y el apoyo de su hijo, Vicuña aprendió a procesar su dolor y a seguir adelante, aunque todavía hay momentos difíciles en los que el dolor se hace presente de manera abrumadora.
Este mensaje no solo es un tributo a Blanca, sino también un recordatorio del poder del amor y la memoria para trascender el tiempo y la distancia. En las palabras de Vicuña, el amor por su hija perdura más allá de la vida misma.