Si hay una estación del año que nos cautiva, es la primavera. No solo porque las temperaturas son más agradables, sino también porque es cuando los colores y las formas de las flores logran su mejor expresión y muchas veces forman paisajes con una belleza que pareciera irreal. Así, hay lugares que son ideales para visitar en esta época del año.
Desde la clásica visita a los campos de tulipanes en Trevelin, hasta los cerezos en Santa Cruz, las amapolas de agua en los Esteros y las azaleas en el Delta.
Mendoza, en primavera
La tierra del sol y del buen vino, es otra provincia que brilla en primavera, ofreciendo una experiencia inolvidable.
Es el momento perfecto para recorrer la ruta del vino, admirar los viñedos en plena floración y disfrutar del clima agradable.
Además, la región brinda la oportunidad de practicar deportes acuáticos en el Río Mendoza o en el Dique Potrerillos, como rafting, paddle board o kayak.
Los Antiguos, Santa Cruz
Cuando la nieve se derrite, el paisaje retoma su esplendor con los cerezos en flor, origen de uno de los principales atractivos del pueblo: el agroturismo. Las chacras abren sus puertas a los visitantes para degustar productos caseros . Además, las noches de luna llena son increíbles.
Qué hacer: hay senderos de trekking, paseos lacustres por el lago y visitas a huertas productivas. La ruta escénica Monte Zeballos conecta Los Antiguos con Lago Posadas y la Cueva de las Manos.
Cuándo ir: desde fines de septiembre hasta la primera quincena de octubre.
Cómo llegar: en avión a Comodoro Rivadavia. Luego por ruta, unos 450 km.
Trevelin, Chubut
Cada octubre, los colores se adueñan del paisaje en los campos de tulipanes y generan un espectáculo único. La firma Plantas del Sur recibe visitantes en su plantación de tres hectáreas con 27 especies diferentes (@tulipanespatagonia). Además, hay excursiones nocturnas en las que se puede contemplar el paisaje con el cielo estrellado. En diciembre, comienza la floración de peonías, una especie originaria de Asia que, regala postales con colores que van del blanco al rojo rubí intenso a quienes visitan Cwm Hyfryd (Valle Hermoso).
Qué hacer: hay una casa de té galés en el campo de tulipanes. Además, están los imperdibles La Trochita, el Parque Nacional Los Alerces y la ruta del vino conformada por bodegas como Casa Yagüe, Contra Corriente y Viñas del Nant y Fall.
Cuándo ir: de octubre a principios de noviembre por los tulipanes. Diciembre es el mes de las peonías.
Cómo llegar: el aeropuerto más cercano es el de Esquel (a 40 km de Trevelin).
San Miguel de Tucumán
Esta especie hace honor al “Jardín de la República”, apodo que lleva consigo la provincia de Tucumán por su vegetación exuberante y sus paisajes. En la ciudad capital, el lapacho es la especie más extendida: representa el 45% del arbolado urbano y no solo da sombra, sino que resulta una gran fuente de alimento y resguardo de aves.
Qué hacer: podés visitar la Casa Histórica de la Independencia con su museo, vivir las tradiciones en las peñas y recorrer el Parque Nacional Aconquija, con sus senderos donde ver la fauna autóctona.
Cuándo ir: de agosto a octubre. La máxima floración se percibe en septiembre.
Cómo llegar: en avión hay vuelos directos a San Miguel de Tucumán.
Esteros del Iberá, Entre Ríos
En primavera, las amapolas de agua convierten los esteros correntinos en un paisaje de ensueño. Esta planta acuática flotante y arraigada, nativa de los humedales, posee hojas pequeñas y vistosas flores amarillas. La flor dura un día, pero a cambio nos regala una continuada floración durante toda la primavera y el verano.
Qué hacer: la mejor manera de divisar el paisaje es a través de los paseos en lancha. Además, se puede transitar a pie por los senderos y las pasarelas, hacer cabalgatas y kayak. También hay safaris nocturnos.
Cuándo ir: la primavera es la estación del año recomendada por el clima y porque florecen las amapolas.
Cómo llegar: 800 km desde CABA hasta Colonia Carlos Pellegrini.
Calamuchita, Córdoba
Sierras, arroyos cristalinos, bosques y pueblitos encantadores forman parte del atractivo de esta región de Córdoba a la que se llega en busca de aire puro y tranquilidad. Allí encontramos el Camino de la Lavanda, con seis establecimientos que cultivan esta flor (Via Blu, Coyüñwé, Aromas del Cerro, entre otros).
Esta planta florece una vez al año, desde fines de la primavera hasta marzo. Se cosecha, se destila y se elaboran esencias y productos como velas y jabones.
Qué hacer: visitar pueblos encantadores como Villa Yacanto, Villa Berna, Durazno, Los Reartes, Villa General Belgrano y la mágica aldea peatonal de Cumbrecita. Hacer trekking, cabalgatas, travesías en 4x4, rappel y escalada en roca. Además, hay un interesante recorrido de enoturismo por pequeñas bodegas con viñedos.
Cuándo ir: de noviembre a marzo las lavandas están florecidas.
Cómo llegar: en auto, 750 km desde Buenos Aires por RN 9.
Fuente y articulo investigado por: Silvina Baldino
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