La actriz y empresaria remarcó que el conductor no era amigo de Sebastián Ortega, sino que fue una amiga de ella quien los presentó en 2012.
Los rumores por el romance de Guillermina Valdés y Marcelo Tinelli comenzaron en junio del año 2012. Para ese entonces, Marcelo se había convertido en uno de los “solteros más codiciados” de la Argentina, por lo que se le adjudicaban romances distintos cada semana. Y muchos tomaron como una “traición” el hecho de que se hubiera fijado, ni más ni menos, que en la ex esposa de Sebastián Ortega, uno de sus ex socios.
Valdés aprovechó su paso por Los Mammones para aclarar cuándo y cómo conoció a Tinelli, ubicando con lujo de detalles situaciones y relaciones.
“Nos presentó Paula, una amiga mía. Yo no lo conocía a Marcelo, lo había cruzado en dos o tres eventos. Siempre estuvo el tema de ‘la mujer del amigo’, como si la mujer fuera de alguien. Yo no era la mujer de nadie. Una relacion de amistad no era, nunca habíamos compartido un cumpleaños, un bautismo, nunca vino a mi casa. Habían trabajado juntos y en eventos sociales nos cruzábamos, pero no había una relación de amistad. Está bueno poder aclarar eso. Yo estaba divorciada, Sebastián estaba en pareja con una chica divina (Ivana Figueiras)“, comenzó la actriz y empresaria en su descargo.
“Fue todo muy raro para mí, a nivel de tener que apagar el televisor para que a mis hijos no les afecte. Fue dificil para todos. Hubo una cosa de irrealidad, de mucha gente hablando. Yo soy como muy justiciera, cuando algo me parece injusto Marcelo me dice ‘no salgas a contestar porque si no los temas crecen’. Fue un gran aprendizaje para mí, yo no estaba tan expuesta. Uno aprende.”, continuó Guillermina con total honestidad.
Consultada por Jey Mammon por la convivencia con Marcelo Tinelli, especialmente dada la cantidad de trabajo que tiene él entre la televisión y el fútbol, Guillermina confesó: “Nos vemos mucho, tenemos dos departamentos y vivimos y dormimos juntos todas las noches. Yo le propuse los de los dos departamentos, éramos muchos, con muchos hijos de diferentes edades. Era difícil la situación de cada uno, diferentes padres, diferentes historias. Yo soy más solitaria, necesito mis espacios, él es más pegote”.