Una bodega boutique, ubicada en el distrito de Las Paredes en San Rafael, apuesta al Caribe como un destino clave para sus vinos.
Se trata de Epsilon Cru Vineyards que por estos días prepara su segundo envío de botellas a Costa Rica. Son 6 pallets que se suman a los 4 anteriores enviados. Desde la firma explican que en esta ocasión va a ser un envío mixto, ya que incluirá tanto vinos “tranquilos, en todas sus gamas (entrada, media y reserva) y vinos espumantes” cuyos valores oscilan entre los 2,5 y los 10 usd.
“Tenemos buenas expectativas en el mercado costarricense. En primer lugar, porque venimos construyendo un vínculo sólido con nuestro importador, el cual conocimos a través de ProMendoza en 2023 y con el aporte de la Embajada Argentina que nos asistió en el proceso. En 2024 estuvimos visitando a nuestro cliente y viendo en los lugares en los que se estaba distribuyendo el vino, incluso organizamos algunas degustaciones con su red de compradores para ayudarlo a afianzar los productos.
En segundo lugar, vemos una situación de mercado un poco más estable con respecto al año pasado. Me refiero a la relación del precio de los insumos, el valor del dólar, etc.”, resumió Maxi Goulu, enólogo de la Bodega Epsilon.
El emprendedor sanrafaelino contó que la recepción de sus vinos ha sido “muy buena” en todas las gamas. Explicó que en Costa Rica tienen interés en productos dulces y de baja graduación alcohólica, pero también en las líneas de vino reserva y con crianza. Es un mercado que tiene poder adquisitivo, mucha afluencia de turismo norteamericano y su línea reserva fue desarrollada específicamente para ese mercado.
Pero los vinos de Epsilon no se quedan en un solo país. Actualmente, llegan a destinos muy exóticos como Santa Lucía en el Caribe o Vietnam, Camboya y Tailandia. También están en Estados Unidos. “Las principales diferencias en los mercados las notamos entre el sudeste asiático, que consume muchos vinos argentinos de tipo “reserva” con guarda en barricas, la zona de centro américa, que consume estos vinos, pero en menor cantidad y le da un poco más de desarrollo a las líneas con vinos blancos frescos y frutados, vinos dulces y espumantes. En el caso de Estados Unidos nos piden principalmente Malbec, en gama media y en reserva, les gustan los vinos con presencia de madera, con botellas más pesadas”, suma quien también es uno de los fundadores de la firma.
“A través de ProMendoza conocimos a nuestros clientes en Costa Rica, y también a importadores de Panamá con quienes aún no concretamos operaciones, pero venimos desarrollando cosas y es probable que en breve empecemos una relación comercial”, agregó el empresario y anticipó que sus ojos están puestos en el mercado brasilero.
“Nuestro próximo objetivo es ingresar ahí. Hemos estado participando de rondas inversas de rondas de negocios y en ferias en Brasil. Es un mercado muy grande de alta competitividad y creemos que nuestros productos pueden tener un buen nicho allí. Algunos de los importadores con los que estamos conversando los conocimos en la ronda inversa que se realizó en San Rafael en 2023 con ProMendoza y de la cual participamos”, concluyó.
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