En un giro que promete transformar el mundo de los pagos, Mastercard anunció una revolucionaria medida: para el año 2030, las tarjetas de crédito dirán adiós a los números impresos. Esta iniciativa, que combina tecnología de tokenización y autenticación biométrica, busca elevar la seguridad y simplificar la experiencia del usuario.
El cambio responde a una clara necesidad de adaptarse a un entorno cada vez más digital. Según un informe de Bloomberg, la implementación de tokens reemplazará los datos impresos por códigos únicos que, incluso si son interceptados, carecen de utilidad para los ciberdelincuentes. Estos tokens permitirán a los usuarios pagar desde dispositivos como relojes inteligentes o asistentes de voz, eliminando la dependencia del plástico tradicional.
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Por su parte, la autenticación biométrica ofrecerá una capa adicional de seguridad. Con huellas digitales, reconocimiento facial o de voz, los usuarios podrán activar y utilizar sus tarjetas de manera instantánea y segura, dejando atrás las contraseñas y PIN.
“La comodidad y la reducción en los fraudes son grandes ventajas. Confiamos en que nuestra visión para 2030 beneficiará tanto a compradores como a minoristas y emisores de tarjetas”, declaró Valeria Nowak, vicepresidenta ejecutiva de Mastercard Europa. Además, destacó que la tecnología de cifrado avanzada minimizará la exposición de los datos personales, ofreciendo una experiencia más segura y eficiente.
Los usuarios no deberán preocuparse por complicados trámites. Una transición progresiva permitirá a los clientes adaptarse al nuevo sistema. Mientras tanto, las tarjetas seguirán operando normalmente hasta que el cambio se complete por completo.