El ministro de Economía y Energía, Enrique Vaquié, acompañado por el vicegobernador de la provincia, Mario Abed, visitó los departamentos de Santa Rosa y La Paz para reunirse con sus intendentes María Flor Destéfanis y Fernando Ubieta, respectivamente. Juntos analizaron las modificaciones y mejoras que tendrá la segunda parte de Mendoza Activa.
“Compartimos un encuentro con comerciantes, pymes y los intendentes Destéfanis y Ubieta para ver cómo funcionó hasta ahora, Enlace y Mendoza Activa. Nuestro objetivo es evaluar qué cosas resultaron positivas, para replicarlas y qué cosas negativas tenemos que cambiar, porque ya estamos trabajando en la segunda edición de ambos programas. Ayer visitamos los departamentos del Junín, Rivadavia y San Martín, queremos seguir recorriendo toda la provincia porque queremos que los beneficios del programa lleguen a todos los habitantes de Mendoza”, sostuvo el ministro Vaquié.
El programa, que nació en plena pandemia y que busca morigerar los efectos adversos sobre la economía mendocina, transita su séptimo mes consecutivo, con números muy alentadores en cuanto a la cantidad de proyectos inscriptos y a los montos de inversión privada. Con más de 18.000 proyectos inscriptos, la provincia logró movilizar $9.211 millones en inversiones privadas, manteniendo activa la producción y el empleo en un contexto adverso.
Proyectos de inversión en La Paz y Santa Rosa
Con un total invertido de $120 millones ,los departamentos de Santa Rosa y La Paz presentaron 30 proyectos de inversión privada que buscan reactivar la economía local. Se estima un reintegro por parte del Estado provincial de $46 millones.
Es que uno de los ejes principales de Mendoza Activa tiene que ver con fomentar la inversión privada mediante un incentivo que establece la devolución del 40% sobre el total invertido, 20% en efectivo a través de aportes no reintegrables, 10% con un bono fiscal para pago de impuestos locales que podrá ser transferido y el 10% restante vía un crédito en una billetera virtual para ser utilizado en compras destinadas a los sectores más castigados por la pandemia, como el turismo, la gastronomía y el esparcimiento.