La diputada provincial, Gabriela Lizana (Frente Renovador), defendió en la Cámara Baja mendocina los precios sugeridos por los productores vitivinícolas que hace un poco más de una semana se reunieron en el INTA de Junín donde presentaron un estudio económico en el que propusieron los precios para los distintos tipos de uvas para la elaboración de vinos.
La legisladora justicialista, oriunda del Este de Mendoza, levantó la voz en defensa del sector primario vitivinícola desafiando al resto de los diputados de Mendoza para que reflexionen sobre el estado de crisis que atraviesa el sector poniendo el foco en los precios que pretenden cobrar los productores contra lo que ofrecen los bodegueros que, por el momento, plantearon una base de 160 pesos el kilo para la uva criolla o mezcla.
"Estamos viviendo hoy una problemática con nuestro sector productivo donde después vamos a festejar todos la Fiesta de la Vendimia que encuentra al productor poniendo un precio estudiado y analizado por el INTA, de los costos que el sector productivo tiene, ni hablar de los trabajadores que son indigentes y pobres, estableciendo un precio mínimo de referencia que cubra los costos de producción. Mientras la industria a la que respeto muchísimo pero de la que tengo serias dudas por los oligopsonios está estableciendo, en la provincia de Mendoza, precios con abuso de su posición dominante", analizó Lizana.
La legisladora explicó que, "están ofreciendo casi la mitad de lo que los productores han considerado como el valor de su producto significando un 30 por ciento menos en valor dólar que el año pasado. Me animo a plantearlo acá porque todos nos llenamos la boca sobre el trabajo, la producción, la pobreza, que hace 500 siglos que venimos con problemas y la verdad es que me parece que como legisladores debemos caminar la ruralidad y escuchar los reclamos para no llegar a tener los problemas que está teniendo Europa".
"Tenemos que buscar los mecanismos para que nuestros productores en esta cosecha tengan un precio justo para su producto. Porque si nosotros seguimos vendiendo por debajo de los costos de producción en el mundo vamos a ser vistos como autores de comercio desleal. Porque vamos a tener problemas de dumping en cuestiones de ese tipo y acá esa práctica se ha normalizado. Porque hacemos abuso de posición dominante y eso va a producir que tengamos un grupo de productores que va a dejar de invertir y se transforme en pobre", denunció.
Según los viñateros reunidos en el INTA, de Junín, durante la mañana del martes 30 de enero d-e 2024-, el valor defendieron, ante el sector de los bodegueros que forman la demanda de la industria vitivinícola, que las uvas criollas y mezclas deberían ser comercializadas a 0,37 dólares, las blancas A con un precio de 0,75 dólares, las blancas B a 0,50 dólares, las tintas A, con un valor de 0,70 dólares y las tintas B a 0,50 dólares.