Según el índice de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) publicado por la Secretaría de Trabajo, correspondiente al mes de enero, el poder adquisitivo del salario anotó su peor caída desde la salida de la convertibilidad.
Tras los primeros dos meses de la gestión del Presidente Javier Milei, los salarios formales cayeron en un 17,9% en medio de una elevada inflación, la megadevaluación y el plan de ajuste impulsado por el Gobierno.
En medio la agudización del escenario recesivo, la caída interanual fue del 22,2%, lo que representa el peor derrumbe de la capacidad de compra en dos décadas (desde marzo de 2003). El índice RIPTE es el que se utiliza para para calcular las fórmulas de movilidad jubilatoria y para las indemnizaciones por accidentes laborales.
Abrupta caída del salario
Si bien el salario real ya lleva al menos 6 años consecutivos de caída, la mayor parte se observó en los primeros dos meses de la actual gestión; y si bien la reapertura de paritarias permitió obtener un aumento mensual del RIPTE del 14,7%, esta cifra no fue suficiente.
Según el coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, Luis Campos "es el aumento más elevado de toda la serie, pero sigue corriendo de atrás a la inflación".
En este punto cabe aclarar que la inflación del mes de enero fue de 20,6%, por lo que a pesar de la suba el poder adquisitivo cayó en un 4,9%.
A esto se suma la pérdida del 13,7% registrada en diciembre del año pasado, en el marco de la celeración inflacionaria, y la devaluación del Ministro Luis Caputo y el Presidente del Banco Central Santiago Bausili.
Las políticas de ajuste incluyeron la liberalización de precios decretada por Milei, y en conjunto redundaron en una caída de 17,9% en apenas dos meses.
Ajuste, inflación contra salarios
Mientras el salario bruto promedio de enero fue de 555.269 pesos (que redunda en un neto de 460.000), al compararlo con el costo de la canasta básica total (que asciende a 596.823 en ese mes) se encuentra 23% por debajo.
En el contexto actual, tampoco se espera un cambio en la tendencia ni una recuperación de los ingresos. Según la consultora de Martín Redrado, Fundación Capital, se prevé una caída de dos dígitos para todos los sectores en 2024 y estima una caída del 10,5% interanual de los salarios del sector privado.
El sector público anotará una pérdida incluso peor, que rondaría el 21,3% interanual, solo superada por los informales, donde prevé un desplome del 25%.