El vocero presidencial, Manuel Adorni, estimó que la reducción en los subsidios al transporte y a los servicios públicos (luz, gas y agua) comenzarán a regir “a partir del 1° de enero” y planteó que las medidas de ajuste anunciadas por el ministro de Economía, Luis Caputo, “revestían urgencia inmediata”.
Según precisó, la batería de normales económicas apuntan a “atacar parte del gasto público y la mejora en los ingresos fiscales”.
En la conferencia de prensa que brinda de forma diaria desde el Salón de Pueblos Originarios de Casa Rosada, el vocero presidencial denunció “inequidad” en los esquemas de costos en el transporte público y en los servicios del AMBA en comparación a los que se paga en el interior del país.
“Esta mejora en los ingresos fiscales a través de la reducción de subsidios todavía deja un tramo por resolver en un esquema de tarifas que consideramos que absolutamente ridícula”, anticipó, y completó: "El incentivo estará puesto en el ahorro y la transferencia de este esquema de subsidios que estará enfocado a la demanda y no a la oferta”,.
Adorni advirtió además que “la Argentina no es un paciente con un dolor de muelas, sino que está en terapia intensiva y a punto de morir”, y señaló: “Son medidas que revestían urgencia inmediata”.
El funcionario nacional admitió que son medidas “dolorosas” pero indicó que "la Argentina no es un paciente con un dolor de muelas, sino que está en terapia intensiva y a punto de morir".