Si comprar en Chile es más barato “por el cambio”, puede llegar a serlo aún más si el Congreso de ese país aprueba una Ley tributaria que permita descontar el IVA a los compradores extranjeros, entre ellos, los argentinos.
La iniciativa cuenta con el impulso de la Cámara Nacional de Comercio y Turismo (CNC) de Chile, y apunta a promover más el turismo, hoy en pleno crecimiento, fundamentalmente por la llegada masiva de argentinos atraídos por los precios accesibles.
Así lo confirmó en Radio Jornada, Bernardita Silva, gerente de Estudios de esa entidad. “Como cámara de Comercio, hace mucho tiempo que venimos pidiendo que se les descuente el IVA a los extranjeros”, señaló la representante empresarial en el programa "Lado A" quien confirmó que “está la indicación en el proyecto de ley Tributaria” que ya discute el poder legislativo trasandino.
En la actualidad, el Impuesto al Valor Agregado de los productos chilenos que se venden al consumidor final, es del 19%. La intención es que se haga el descuento exclusivamente a quienes no son ni residen en ese país, “aunque seguramente habrá topes”, destacó Silva.
No está claro aún si la rebaja se realizará sólo a productos comprados en mostrador o si también abarcará a restaurantes (lo que sería de gran alivio para los argentinos que salen “a comer” allá), pero sin dudas generará un atractivo mayor para quienes buscan aprovechar las notables diferencias de precio que suelen darse en distintos productos.
La noticia de esta medida llega un momento de nuevo repunte de visitas argentinas a Chile para ir a comprar. Según Silva, entre marzo y mayo de este año, el flujo de nuestros compatriotas a aquel país creció “más del 100% mayo en comparación con el mismo período de 2023”.
Y durante el mes de junio, esa tendencia se consolidó con un 9,4% de incremento en las ventas de los comercios chilenos. “En junio ustedes tuvieron dos fines de semana largo”, recordó la experta en estadísticas, en relación a los feriados por la muerte de Güemes y por el Día de la Bandera.
Según Silva, este comportamiento de los argentinos comprando “se vivió hace 10 años y se vive ahora también”.
Y si bien puede haber mermas temporales en la llegada de argentinos a los comercios chilenos, principalmente por las inclemencias climáticas del invierno en alta montaña, es de esperar que en los próximos días los contingentes se reactiven, sobre todo porque es época de liquidaciones, lo que genera un atractivo mayor para los compradores.
Los productos más requeridos
Los estudios que realiza la CNC y que lidera Bernardita Silva, señalan que si bien hay distintos productos que los argentinos adquieren en Chile, las preferencias se las llevan los rubros de “electrónica, vestuario y calzados”.
Se trata de los productos donde quizás más se notan las diferencias de precio.
Con respecto a la forma de pagar, también existen preferencias. “Muchos prefieren venir con efectivo porque si pagan con tarjeta de crédito es como un castigo”, reconoció la funcionaria empresarial, aludiendo a la carga impositiva que todavía tiene para nosotros comprar mediante esa modalidad en el exterior.
Sin embargo, destacó que en sus sondeos, “también ha habido un incremento del 100% en quienes compran con tarjeta”, dando a entender que por más que aparezca ese “castigo” impositivo en el uso del plástico, la conveniencia -aunque menor- sigue existiendo.
Por menos burocracia
En los últimos tiempos, en el paso internacional Cristo Redentor, los argentinos en general y los mendocinos en particular, han “sufrido” largas demoras sobre todo al asistir a la aduana chilena.
“A veces cuando nosotros entramos a un país vecino vemos que tienen trámites expeditos y acá en Chile hay grandes aglomeraciones en la parte internacional”, cuestionó Silva. “Es un tema que hay que mejorar y lo hemos hablado con Fedetur, el gremio del turismo aquí en Chile”, consideró.
“Las autoridades nos dicen que el tema ‘se está evaluando’”, indicó la referente comercial y en coincidencia con los argentinos mostró su expresión de deseo. “Se necesita agilizar el paso de frontera”, concluyó.