El índice de pobreza en Argentina no se ha detenido en el 57% registrado en enero, sino que ha continuado su ascenso hasta superar el 60% en febrero. Este aumento se produce en un contexto donde los precios de bienes y servicios se elevan sin que los ingresos de la población sigan el mismo ritmo.
Como consecuencia, cada vez más familias enfrentan dificultades significativas para llegar a fin de mes, especialmente aquellas que deben afrontar el pago de alquileres, una situación que se torna alarmante. Agustín Salvia, director del Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), ha señalado que se anticipa un febrero aún más desafiante. "Es de esperar que la situación empeore", advirtió Salvia, quien destacó que la pobreza se ha convertido en un problema estructural arraigado en la sociedad argentina desde hace muchos años.
Un informe publicado por el Observatorio Social de la UCA reveló que en enero la pobreza afectó al 57,4% de la población argentina, lo que equivale a cerca de 27 millones de personas.
"La situación es grave y complicada, no es algo nuevo, sino un problema que se ha ido acumulando", explicó Salvia. Detalló además que la indigencia alcanzó al 15% de los argentinos en enero (cerca de 7 millones de personas), mientras que la pobreza superó el 57%. Estos números representan un aumento significativo con respecto a diciembre de 2023, cuando se situaban en 14% y 49%, respectivamente.
El estudio del Observatorio de la UCA alertó que la pobreza ha alcanzado su nivel más alto en los últimos 22 años, desde 2002 cuando llegó al 54%.
Salvia enfatizó que los procesos que conducen a este deterioro son el resultado de tendencias a largo plazo. "En los últimos 20 años, en general se mantuvo la estadística que indicaba que el 30% de los argentinos vivían en la pobreza, pero el proceso actual es el más grave en más de dos décadas", añadió Salvia.