Este 24 de mayo se cumple el sexagésimo aniversario de la peor tragedia en un estadio de fútbol: 328 personas fallecidas y más de 800 heridas.
El hecho ocurrió en el Estadio Nacional de Lima cuando se disputaba el torneo Preolímpico que otorgaba una plaza para los juegos olímpicos de Tokio 1964.
La Selección Argentina ya estaba clasificada y buscaba el título del certamen, pero un pésimo operativo policial produjo el descontrol de los aficionados y desencadenó el final trágico.
PASO A PASO
El seleccionado nacional había ganado sus cuatro partidos anteriores, mientras que su par peruano tenía dos triunfos y un empate, por lo que buscaban la victoria para encaminar su clasificación a Tokio 1964. A los 18' del segundo tiempo, con un gol de Néstor Manfredi tras una salida en falso del arquero Juan Barrantes, la Argentina se puso en ventaja.
En un estadio colmado -47 mil personas- Perú encontró el empate cuando Víctor Lobatón desvió el rechazo del defensor Horacio Morales, pero el árbitro uruguayo Ángel Eduardo Pazos anuló el tanto por un supuesto planchazo previo.
EL BARRABRAVA
Con los hinchas peruanos totalmente fuera de sí, Víctor Malesia Vázquez, alias el "Negro Bomba", un barrabrava de Alianza Lima, entró a la cancha a pegarle a Pazos. Acompañado por otro compatriota, que llevaba el pico de una botella en la mano, ambos se quedaron a mitad de camino y fueron atacados por los policías y sus perros. Ante esta situación, el juez decidió suspender el encuentro y se generó la furia del resto de los peruanos presentes, que empezaron a invadir el césped.
Los 100 policías del operativo de seguridad decidieron reprimir, incluso tirando gases lacrimógenos.
LAS PUERTAS CERRADAS Y CAOS
El público intentó huir del estadio, pero muchas salidas estaban cerradas y las personas no tenían por donde escapar.
El caos, los heridos y el drama continuaron en las inmediaciones del Nacional de Lima, ya que los hinchas comenzaron a saquear negocios, atacar edificios e incluso a producir incendios.
DETENIDOS Y FUGADOS
De los 50 detenidos que hubo por los incidentes, la mitad se fugó esa misma noche. Incluso algunos aseguran haberse fugado mientras que la policía hacía fosas comunes para enterrar los cadáveres.
UNA LEVE CONDENA
El único condenado por la Justicia por semejante escándalo fue Jorge de Azambuja, el comandante encargado de la seguridad del partido aquel 24 de mayo de 1964, que cumplió solo 30 meses de prisión.
LA PLAZA EN JUEGO
Insólitamente, la plaza se definió pocos días después entre Brasil y Perú, en un partido en Rio de Janeiro donde los locales ganaron 4 a 0.
LA PALABRA DE DUCHINI
El técnico argentino Ernesto Duchini afirmó con mucha tristeza que "estaba ansioso por la victoria, pero si este era el precio, hubiera preferido la más humillante de las derrotas".