Infantería tuvo que intervenir ante la locura por los hinchas de Quilmes. Los incidentes acontecieron cuando se disputaban 25 minutos de la etapa complementaria.
Los hinchas Cerveceros perdieron la compostura y comenzaron a romper los escalones para arrojarles piedra a los hinchas de Boca. Luego rompieron el vallado e ingresaron a la platea de Quilmes en donde destruyeron butacas para arrojárselas a los simpatizantes Xeneizes.
También intervinieron los bomberos para calmar los ánimos. El partido estuvo detenido más de 15 minutos.