River venció por 4-2 a Argentinos Juniors en un partido para el infarto, tan cambiante como emotivo.
Con el Monumental a pleno, el "Millo" ganaba fácil, se dejó empatar y luego desplegó su poder de desequilibrio para terminar goleando al "Bicho".
De esta manera, el equipo de Marcelo Gallardo es el único escolta de Racing en la Zona A de la Copa de la Liga.
Matías Suárez, Enzo Fernández, Juanfer Quintero y Andrés Herrera marcaron para el Millonario, mientras que Gabriel Ávalos y Lucas Villalba habían puesto al Bicho en partido.
River salió con todo y enseguida abrió el marcador:pelotazo para Matías Suárez, la defensa visitante calculó mal y el atacante la pinchó para definir con categoría frente a Chaves: 1-0.
Poco después, a los 9', Enzo Fernández marcó el 2-0 con un derechazo al segundo palo inatajable.
A los 21' parecía que llegaba el tercero, porque Falcón Pérez había cobrado penal por mano de Villalba, pero el VAR lo corrigió: había sido fuera del área la infracción y rectificó con un tiro libre.
Pero después se fue quedando y lo pagó caro. Herrera no estuvo fino a la hora de marcar y cubrir sus espaldas y a los 39' dejó venir un centro de Argentinos y Ávalos cabeceó solo entre los centrales para marcar el 2-1.
Después de eso, el visitante pasó a dominar con centros y pelotas cruzadas que cayeron en reiteradas ocasiones al área de Armani en pocos minutos y con dominio territorial en la mitad de la cancha.
River salió recontra dormido al segundo tiempo y Argentinos se lo empató. Centro al área, la bajó Ávalos y Villalba apareció solo en el fondo para pegarle de volea y marcar el 2-2.
El Millonario volvió a repetir errores groseros en defensa (centrales desordenados y marcas mal hechas) y cada pelota al área fue un sufrimiento. A Gómez y Herrera los desbordaron en cada ataque y los del medio nunca pudieron agarrar la pelota. Hasta los 20' del ST fue todo de Argentinos y River no mostró atisbos de reacción.
River lo superaron de punta a punta durante un largo rato. Le manejaron la pelota en la cara, el equipo se bajonéo y no podía salir del asedio. Armani tapó una pelota impresionante a quemarropa que hubiese sido el 3-2 y ni así apareció la chispa o la rebeldía para salir del dominió total de Argentinos.
Pero el fútbol es un estado de ánimo y muchas veces difícil de explicar. Se valora en juego pero se mide en goles. En un abrir y cerrar de ojos, River pasó a estar arriba. Pase quirúrgico de Juanfer para Julián por izquierda. la Araña apiló a dos rivales, pateó y el defensor Torrén puso la mano para tapar el remate. Penal claro, expulsión directa y Quintero lo cambió por gol pateando cruzado. El Millo se enchufó y pasó a ser superior gracias a la viveza de Julián y la magia de Juanfer.
De la Cruz y Juanfer se acoplaron a Enzo Fernández y lo ayudaron en la generación de juego y a hilvanar varias secuencias de pases con sentido ofensivo, algo que faltó y mucho durante el primer tiempo. Empezaron a aparecer las pelotas filtradas que tanto ensaya River y que tanto lastima a los rivales, aunque, aún con el jugador de más, siempre estaba la sensación de que Argentinos podía empatarlo.
El Bicho sintió el esfuerzo y en los últimos minutos se alejó del arco de Armani, aunque siempre generó peligro a espaldas de Elías Gómez, de pésima noche. El equipo mostró dos caras totalmente distintas y así como lo fue ganando durante ratos, también podría haberlo perdido.
Sobre el final, aprovechando que Argentinos se quedó definitivamente, Herrera (de floja noche), desbordó y definió para el 4-2 definitivo.
Fuentes: Télam y La Página Millonaria