El delantero Cristian Pavón está en los planes del Cruz Azul de México y de inmediato en Boca Juniors comenzó a crecer el rumor de que en la operación se pueda incluir el regreso del volante Guillermo "Pol" Fernández, quien juega en el club mexicano.
A los dos futbolistas los une la misma situación: tienen contrato firmado hasta junio de 2022 y a partir de enero se pueden sentar a negociar con cualquier club para irse como jugadores libres.
Es por eso que ambos podrían terminar en una negociación conjunta. que convendría a ambas partes.
El xeneize quería 10 millones de dólares por Cristian Pavón como mínimo. Sin embargo, el cercano final de su contrato complica las intenciones de quedarse con la mayor cantidad de dinero posible.Si bien no hay precisiones sobre los montos de la negociación, Cruz Azul ofrecería una cifra muy inferior a los 20 millones de dólares que tiene Pavón como cláusula de rescisión.
En febrero pasado, Boca había rechazado una oferta de 10 millones de dólares por el 60 por ciento del pase, realizada por el Galaxy de Los Ángeles, en donde Pavón estuvo un año y medio a préstamo. En ese momento el jugador cordobés se operó de una fibrosis en ambos tobillos y finalmente los integrantes de la secretaría de fútbol boquense rechazaron la oferta del club que juega en la MLS de Estados Unidos.
El atacante, de 25 años, tiene además una suspensión de seis partidos por parte de la Conmebol, a raíz del escándalo ocurrido en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, tras la eliminación de la Copa Libertadores 2021 frente al Atlético Mineiro.
Por lo tanto, si permaneciera en Boca, Pavón no podrá estar en la fase de grupos de la próxima Libertadores, que comenzará en abril de 2022.
El club mexicano podría pagar una suma de dinero y ceder el pase de Pol Fernández para tentar a la dirigencia de Boca.
El volante había llegado a préstamo a Boca por un año de Cruz Azul a principios de 2020 y fue figura destacada en el equipo que dirigía Miguel Russo, pero mantuvo un conflicto a fines de ese año con los integrantes de la secretaría de fútbol y se volvió al club "Cementero".
Entonces, el cortocircuito habría surgido por su negativa a permanecer en el club a préstamo una temporada más.
La crisis se acrecentó cuando el futbolista fue separado del plantel: en los últimos dos meses de 2020 se entrenó solo y no fue convocado para ningún partido.
"Pol" pasó de ser el jugador clave del Boca campeón de Russo en la Superliga y el capitán que proyectaba Juan Román Riquelme para el futuro, a quedar "colgado" e irse del club en medio de un conflicto blanqueado a través de comunicados de ambas.
Riquelme retomó ahora las conversaciones con el volante y también con el padre de Pol, que es su representante y que fue muy duro con la dirigencia boquense en su momento.
Este acercamiento fue el primer paso para empezar a cerrar la herida de lo que pasó y darle pie al posible retorno.
Las próximas horas serán claves para la negociación en la que interviene Marcelo Delgado, exjugador de ambos clubes y ahora integrante del Consejo de Fútbol de Boca.