El jugador del PSG y capitán de la Selección argentina habló en Star+ como pocas veces se lo ha visto, entrevistado por Sebastián Vignolo para el ciclo En primera persona, y dejó frases imperdibles sobre su lado B.
Lionel Messi: las 17 frases del 10 de la Selección y su intimidad
“Soy normal, por ahí la gente se imagina cualquier cosa, pero soy como cualquiera”.
“Me educaron de una manera de chiquito, con los valores que me inculcaron mi viejo y mi vieja, después reforcé eso en Barcelona, el lugar, el club donde caí, con valores muy marcados y siempre crecí con esa filosofía”.
“Tengo pocos amigos de verdad. Después siempre me refugié mucho en mi familia, que es lo más importante y donde yo me siento feliz, estando con ellos, con mis amigos, y no necesito mucho más”.
“Ser Messi me quita muchas cosas, también muchas veces zafo por eso... Los nenes me dicen vamos acá o allá y bueno... (risa) Pero es verdad que me pierdo muchas de esas cosas, aunque los que lo sufren, lo digo entre comillas, son ellos porque nos prohibimos de hacer muchas cosas, no por nada, no pasa nada por sacar un par de fotos o autógrafos, pero por ahí está bueno salir y pasar un rato con tu familia o pasar desapercibido y lo hacemos cuando podemos”.
“Soy muy feliz. Gracias a Dios tengo La suerte de hacer lo que me gusta, lo que soñé desde chiquito, de tener una familia maravillosa, mi mujer, mis hijos. Y mi gran familia, mi hermano, mis viejos, la familia de mi mujer, eso para mí es lo más importante y los amigos, como dije antes”.
El lado romántico de Lionel
“Tengo mi lado romántico. De vez en cuando lo saco a relucir, ya son muchos años los que estamos con mi mujer, así que de vez en cuando está bueno hacer cosas diferentes”.
“A la Torre Eiffel no la invité, estuvimos cerquita. Desde que vivimos acá no subí nunca, fuimos hace muchos años, antes de que naciera Thiago, imaginate... Vinimos, la pasamos ben, nos gustó, pero el tema de la comida mucho no... soy más de lo normal”.
“Uso poco la parrilla, no me gusta tanto, prefiero acompañar. Acá el año pasado a los asados los hacía Fideo (Di María), hacía buenos asados. En Barcelona los hacía Luis (Suárez) o mi hermano, yo no. Yo solo hago para la familia, los nenes y Antonella, ya si son muchos no me gusta, prefiero acompañar”.
“Los nenes ahora arrancan la escuela después de las vacaciones de verano. Ellos se adaptan a todos, son los que mejor se adaptaron al cambio. Era lo que más nos preocupaba a nosotros, pero fue lo más fácil de todo, que arranquen la escuela, que se hagan amigos. Fue normal, nosotros sufríamos mucho por eso, me acuerdo de que el primer día los dejamos en el cole nuevo y nos fuimos los dos llorando, nos hicimos la cabeza al pedo (sic), fue espectacular”.
Lo que dejaron atrás en Barcelona
“Nosotros en Barcelona teníamos todo, teníamos la vida ya hecha, tanto Antonella, yo, los nenes, el colegio, los amigos, las amistades, llegábamos a la escuela y nos conocía todo el mundo y ellos también conocían a todos. Pero llegar a un lugar nuevo, con un idioma diferente no es fácil. Al principio teníamos el miedo de lo nuevo, pero sobre todo creíamos que ellos iban a sufrir por el cambio y nada que ver”.
Messi y Antonella Roccuzzo como padres
“Entre Antonella y yo, yo soy el que más los caga a pedo (sic) a los chicos. Ella es normal, es la que más tiempo pasa con ellos por mis viajes, los partidos, estoy mucho tiempo fuera. A mí me dan un poco más de bola cuando les pongo los puntos, a veces por demás”.
La lección de Messi para sus hijos cuando de dinero se trata
“Intento que aprendan a valorar las cosas, que hay que ganarse las cosas día a día y no porque tienen la suerte de poder tener la posibilidad de tener muchas cosas, se crean que es fácil”.
“La derrota siempre me duele mucho, me jode perder, me jode no hacer un buen partido, no jugar bien, no disfrutar en una cancha, pasarla mal y no ganar... Obviamente que aprendí a perder porque son muchos años de carrera y me tocó perder muchas veces, pero siempre me duele”.
“Quiero que Thiago, Mateo y Ciro hagan lo que quieran, los que les haga feliz y estén bien. Les encanta el fútbol, donde pueden se buscan una canchita, una pelota, pero me gusta más que disfruten a estar en un club profesional donde te exigen. Hoy prefiero que estén en una escuelita o con los amigos”.
Tiago, Mateo y Ciro
“Los chicos me vuelven loco, todo el tiempo quieren jugar partido y muchas veces les digo que no y cuando jugamos en general no los dejo ganar, a veces sí porque si no Mateo... Mateo es igual a mí en chiquito y eso es malo porque no le gusta perder a nada, se arma quilombo, pierde y empieza a hacer quilombo, se pelea con los hermanos, no sabe perder y para evitar eso muchas veces lo dejo ganar”.
“Thiago es un fenómeno, tranquilo, buenito por demás, responsable. Mateo es todo lo contrario a Thiago y después Ciro copia mucho a Mateo, se ponen los dos en contra del grande, pero todavía no definió su personalidad”.
“De vez en cuando tiro al aro de básquet, me gusta”.
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