El viernes pasado falleció Carlos Simeone, padre de Diego Pablo Simeone y este sábado el Atlético de Madrid, en su primer partido tras el trágico episodio, le dedicó un emotivo homenaje al papá del entrenador argentino, quien no pudo ocultar su angustia.
El estratega del conjunto colchonero había aprovechado el parate en La Liga producto de la Fecha FIFA para viajar al país y acompañar a su padre , quien se encontraba internado por un problema de salud en el Sanatorio de la Trinidad del barrio de Palermo. Junto a él estuvo su esposa Carla Pereyra, con quien se casó en 2019. Fruto de su relación nacieron sus dos hijas, Francesca y Valentina.
El sábado pasado se realizó la despedida en el Cementerio de la Chacarita, en Buenos Aires. En el lugar se hicieron presentes para dar su pésame la modelo Valeria Mazza y su esposo Alejandro Gravier, el ex futbolista y compañero del Cholo en la Selección Leo Rodríguez y el ex dirigente Fernando Marín, entre otros.
Ahora, el Atlético de Madrid realizó un sentido minuto de silenció que fue acompañado por las gradas del Wanda Metropolitano. Los aficionados acompañaron a su ídolo y técnico en este duro momento, antes Alavés. Simeone se emocionó mientras estaba parado al frente del banco de los suplentes cuando la imagen de su padre era mostrada a través de las pantallas del estadio.
Vale recordar que en octubre de 2018, fue el propio DT el que, a través de sus redes sociales, agradeció el trato que tuvieron los doctores de este mismo centro médico con su papá luego de otra internación que había sufrido. “Agradezco en nombre de mi familia y el mío propio al Sanatorio de la Trinidad Palermo por la atención y calidez con la que siempre nos tratan, en especial al Dr. Roberto Martingano, Dra. Silvina Serra y Dr. Alejandro Palacios”, señaló por entonces.
Es importante destacar que el Cholo siempre se encargó de remarcar la importancia que tuvieron sus padres en su formación. “Mis padres me enseñaron valores, respeto, orden, todo lo que me ha ayudado en la vida. Eso incluye mi dureza en el campo de juego. Son muy nobles”, esbozó.
A diferencia de su hijo y nietos (Giovanni Simeone -Hellas Verona-, Giuliano Simeone -Atlético Madrid B- y Gianluca Simeone -CD Ibiza-), Carlos intentó ser jugador profesional, pero luego se convirtió en vendedor. Socio vitalicio del club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (GEBA), protagonizó por años los campeonatos internos y luego se transformó en el entrenador del equipo de veteranos. Al igual que su hijo, era un apasionado del fútbol.