La pugilista argelina Imane Khelif, medalla dorada en los recientes juegos olímpicos Paris 2024, volvió a su país y fue recibida por una multitud que la vitoreó.
La boxeadora desfiló por las calles y fue aplaudida a su paso por miles de personas.
La deportista había sido cuestionada en la competencia debido a un alto nivel de testosterona por una condición genética denominada hiperandrogenismo.
Además, Khelif se asomó por un balcón y alzó la presea para que la gente pudiera verla.
En Taret, la ciudad en la que aprendió a pelear y se formó como profesional, expresó: "Todos los argelinos y las argelinas tienen el derecho de ser felices y celebrar.
La campeona olímpica se mostró visiblemente emocionada y apuntó contra todos aquellos que la discriminaron durante la competencia. "Estoy muy contenta. Durante ocho años éste fue mi sueño y ahora soy campeona olímpica. Quiero dar las gracias a toda la gente que ha venido a apoyarme. A toda mi gente de Argelia, a mi equipo y a mi entrenador", destacó.
Acto seguido, reforzó: "Estoy totalmente calificada para participar en esta competencia. Soy una mujer como cualquier otra mujer. Nací mujer, viví mujer, competí como mujer. Los detractores son enemigos del éxito, así los llamo yo.
UN LOOK BIEN FEMENINO