Luego del cierre de "La Gran Final", en Madrid, del "Circuito mundial del Rugby Seven", un incidente entre jugadores argentinos y franceses provocó un hecho escandaloso que se mantuvo por minutos hasta que los ánimos se calmaron.
Los galos habían triunfado por 19-5 ante Los Pumas 7s, por lo que los albicelestes finalizaron como subcampeón y con un invicto de nueve partidos que se cortó para Los Pumas a pocas semanas de los Juegos Olímpicos.
Hasta ahí todo transcurría normalmente hasta que, según las fuentes presentes, surgió una provocación en la última acción de juego y quedó la mecha encendida.
El mendocino Rodrigo Isgró quedó comprometido en los sucesos y fue expulsado.
Ya más calmado, el jugador surgido del Mendoza RC demostró su arrepentimiento: “Con lo único que me quedé a disgusto fue con lo que pasó al final, realmente estaba enojado con la situación y no fue una acción que quise hacer daño. Yo estaba en el ruck con una rodilla en el piso, siento que se viene un francés a pasarme, agaché la cabeza y obviamente estuvo mal pero solo muestran la parte donde lo levanto”..
Y agregó: “Después terminó todo agarrándonos y eso no nos representa a nosotros. Después me quedé viendo el festejo que hicieron porque es super valorable la final que jugaron y nos ganaron bien. Además, a mi me gustaría que me pase lo mismo, que el rival al que le gane me valore y respete”, según el testimonio en ESPN Scrum.