Godoy Cruz se trajo de Rosario un triunfo fundamental por partida triple: ganó su primer partido en el torneo, mejoró su promedio y despejó los interrogantes acerca del futuro inmediato de Diego Flores.
Con el 2-1 en el Gigante de Arroyito, el Tomba no solo sumó tres puntos sino también demostró autoridad para plantarse en el campo de juego, sobre todo cuando el "Canalla" lo acosó durante el primer cuarto de hora inicial.
Fue un triunfo muy festejado y necesario para darle tranquilidad al Expreso, ya que no fue fruto de la casualidad sino de un segundo tiempo que resultó lo mejor de estas cuatro fechas en la Copa de la Liga Profesional.
Martín Ojeda, de gran producción, fue el destacado en el Expreso, sumándole la correcta labor conjunta de los centrales Ferrari y Ortiz, además de la confianza que genera Espínola con sus intervenciones.
El local tuvo un arranque demoledor, con aperturas hacia las bandas y dos o tres atacantes que ocupaban el área rival a la espera de un centro o un pase atrás.
De entrada, casi marca el "bodeguero", tras un balón que picó Ojeda en un mano a mano contra Servio.
Pero en los minutos siguientes, Central avasalló a Godoy Cruz con tras acciones punzantes, de las cuales un cabezazo de Gamba dio en el travesaño.
Otra chance clara visitante fue una habilitación de Ojeda a Badaloni, que este desperdició tras un flojo control.
En el complemento, Godoy Cruz asentó su juego y prácticamente le cerró los espacios al local.
Elías López tuvo dos posibilidades claras y dio un aviso.
Así, a los 12', no extraño que Ojeda definiera con precisión y riqueza técnica al encarar a Servio, abrirse y picar el envío para el 1-0.
La igualdad llegó tras un borbollón el área tombina y un cabezazo de Almada, cruzado y a colocar, que superó a Espínola.
Cuando se esperaba que Central metiera a su contrincante en el área, nada de esto sucedió porque los volantes tombinos protegieron la pelota y la llevaron a campo rival.
En una acción combinada, Bullaude habilitó a Salomón Rodríguez y el uruguayo demostró por qué se espera mucho de él: acomodó bien el cuerpo para un mejor perfil y cruzó, de zurda, ante el achique de Servio: 2-1.
Los minutos finales mostraron al Tomba con aplomo y confianza en su propia fuerza.
Así se llevó la victoria y sepultó las dudas que lo llevaron hasta Rosario.