El Villarreal de Unai Emery se fue festejando del Allianz Arena tras haber eliminado a Bayern Múnich.
A los 88', cuando con 1-0 en el marcador y olor a prórroga en el ambiente, un contragolpe 'groguet' acabó con Gerard Moreno asistiendo a Samu Chukwueze para que el nigeriano lograse un gol histórico.
Las estadísticas dicen que el Bayern Múnich efectuó 23 disparos y el Villarreal 4. Pero poco importa. Al fútbol se puede jugar de muchas formas, defender forma parte del juego y el Villarreal lo hizo de maravilla. Tanto, que ni siquiera perdió el partido.
Después de que Upamecano perdonase, en el 52' llegó el 1-0, obra de un Lewandowski que, dicho sea de paso, tuvo que haber sido expulsado en la primera mitad por una falta flagrante sobre Albiol que sin duda alguna era merecedora de tarjeta amarilla. Pero como no lo fue, el polaco fue el encargado de marcar al aprovechar un grave error de Parejo en salida de balón.
Cerca del cierre, una contra de Gerard Moreno dejó solo a Chukwueze y el "Submarino Español" celebró como nunca.
Villarreal está en las semifinales de la Champions League por segunda vez en su historia y lo está con absoluto merecimiento.