Personas privadas de libertad alojadas en Boulogne Sur Mer, Almafuerte y en el Complejo Penitenciario Federal, que integran Los Caciques, el primer equipo de rugby conformado por personas privadas de la libertad, jugaron en el Estadio Malvinas Argentinas.
Esta vez, Los Caciques enfrentaron a un combinado compuesto por allegados al rugby de distintos equipos de la provincia de Mendoza, denominado Amigos del Rugby.
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Para darle un marco cercano a lo profesional, el encuentro contó con árbitros de la Unión de Rugby de Cuyo, dando un paso más en el crecimiento de este programa que utiliza el rugby en las cárceles como método de resocialización.
Este tipo de encuentros permite que los jugadores de los complejos penitenciarios provinciales de Boulogne Sur Mer, Almafuerte y del Federal puedan jugar en la cancha del estadio más grande de la provincia, el Malvinas Argentinas.
Además, estos encuentros con jugadores y clubes de rugby permiten el mejoramiento de técnicas y tácticas, promoviendo el avance en el proceso de aprendizaje y fortaleciendo el programa Rugby e Inclusión, además de promocionar la práctica deportiva en contextos de encierro.
Los Caciques han ganado popularidad en el mundo del rugby, gracias a la visita de varios clubes de la provincia, quienes se han acercado desinteresadamente a compartir su tiempo con aquellos que están iniciándose en este deporte, más allá del contexto en el cual se encuentran.
Juan Martín Bar, presidente de Los Caciques, expresó: “Todos los partidos representan la conclusión y el punto de inicio de muchas cosas que se vienen para nuestro proyecto, que no es sólo de rugby, sino que se acompaña desde la espiritualidad, el autoconocimiento y la introspección. Creemos que el rugby es solo una puerta de entrada a muchos otros valores”.
“Actualmente, somos alrededor de 35 colaboradores activos, y otros tantos más que están apoyando desde afuera con recursos, como los clubes, la Unión de Rugby de Cuyo, el Servicio Penitenciario y la Secretaría de Deportes, entre otros”, informó Bar.
Por su parte, Federico Chiapetta expresó: “Hoy hay que celebrar que este programa realmente funciona, y tiene la particularidad de que hoy está presente la familia de las personas privadas de libertad. Este es un acontecimiento realmente emocionante, ya que los pueden ver fuera de un contexto de encierro y cumpliendo con el objetivo, para que el día de mañana puedan reinsertarse como buenos ciudadanos”.
Rugby e Inclusión
El programa comenzó a principios de 2016, bajo el modelo implementado por Eduardo Oderigo en Buenos Aires con el equipo de Los Espartanos. Esta iniciativa logró, a través del deporte, disminuir significativamente la conflictividad y la violencia intramuros, así como los niveles de reincidencia, y se ha aplicado en 60 cárceles del mundo.
La creación de la Comunidad Espartana responde a la necesidad de seguir impulsando y trabajando de manera colaborativa con las personas que toman como ejemplo el programa espartano: voluntarios, trabajadores, servicio penitenciario, organizaciones estatales y empresas.
En Mendoza, todos los integrantes del equipo son personas privadas de libertad alojadas en un mismo módulo, para que el compromiso, la convivencia, la disciplina y la incorporación de valores como el respeto y el sentido de pertenencia puedan ser trabajados en conjunto. Para ser parte de Los Caciques, es necesario tener excelente conducta, asistir a alguno de los tres niveles educativos que se dictan y participar en talleres laborales.