A mediados de 2021, Carlos Tevez colgó los botines del fútbol profesional y solamente volvió a jugar al fútbol amateur con sus hermanos en Fuerte Apache. Para no perder la constumbre, el ídolo de Boca se unió al grupo de fútbol amateur que suele enfrentarse en el barrio que lo vio nacer contra otros elencos que los desafían. Hasta aquí habían trascendido en las redes sociales algunas buenas jugadas y goles de Carlitos, pero ahora se lo vio en una extraña faceta: enojado cuando le tiraron un caño.
Al Apache le gustó muy poco que un joven le tire un túnel y lo encaró con el cuerpo cuando la pelota ya estaba en otro sector. No lo agredió, pero sí lo quiso advertir. Y cuando corrían los minutos, después de que su equipo volviera a perder la posesión del balón, el mismo rival lo gambeteó y pasó la pelota, provocando mayor enojo en Tevez que volvió a increparlo. Las imágenes fueron grabadas con un teléfono celular de uno de los muchos espectadores que se convocan y combaten el frío de la noche bonaerense con tal de ver en acción al ex 10 de Boca.
“Uhhh. Le tiró alto caño, ¿no? El otro. Ja, le dio una re patada. Yo lo filmé encima el caño”, comentó el individuo que grabó el video y más tarde sería publicado por Mauro Fleita, ex inferiores de Vélez y autor del lujo, quien se tomó una foto con Tevez y la compartió con un mensaje: “Para qué tiré ese caño🤦🏻♂️⚽️ qué calentón Carlos🤣”. Así, la historia terminó de buena manera.
“La gente me pide que vuelva a jugar al fútbol, pero no. Ahora me estoy levantando a las 9, imaginate volver a entrenar, correr... Ya estoy yo. No quiero saber absolutamente nada. Me levantaba a las 6 para ir a entrenar, llegaba primero y era el último en irme. No tengo la fuerza esa para hacer eso, correr y ponerme bien. Fueron 20 años de profesional, empecé desde muy chico”, aclaró en una entrevista que se transmitió en vivo en redes sociales Carlitos, respecto a su actualidad física.
Y además de aclarar que no sufre dolores por no haber padecido lesiones serias a lo largo de toda su carrera deportiva, añadió: “Juego los martes y viernes en el barrio con los pibes, corro un rato ahí y no hago nada más. Ni gimnasio ni nada”. Se mantiene en los 77 kilos como cuando seguía en actividad, pero admitió que tiene vaivenes con su físico luego de cada gira familiar por el Interior del país: “Subo por comer y chupar. Empanada, fernet, vino, picada, que esto, que lo otro. Ahí sí vengo con 3 ó 4 kilos de más. Pero cuando estoy en casa ya me cuido un poco”.