La llegada de la variante Ómicron, en apariencia más leve que las anteriores, generó nuevos interrogantes a la hora de vacunarse. Si bien los centros de testeos tienen largas colas de personas que necesitan realizarse un hisopado, se suman aquellos a quienes les acaba de llegar el turno para vacunarse, pero temen ser asintomáticos y que el efecto de la vacuna pueda provocar alguna reacción negativa en su organismo. Muchos desearían realizarse antes un hisopado “preventivo”.
La llegada de la variante Ómicron, en apariencia más leve que las anteriores, generó nuevos interrogantes a la hora de vacunarse. Si bien los centros de testeos tienen largas colas de personas que necesitan realizarse un hisopado, se suman aquellos a quienes les acaba de llegar el turno para vacunarse, pero temen ser asintomáticos y que el efecto de la vacuna pueda provocar alguna reacción negativa en su organismo. Muchos desearían realizarse antes un hisopado “preventivo”.
De toda maneras resaltó que la persona que se vacuna y se encuentra cursando la enfermedad no va a tener ningún tipo de peligro o consecuencia.
Con respecto al testeo previo a la vacuna fue enfático a la hora de afirmar que no es necesario: “No está indicado bajo ningún punto de vista ni tiene sentido”, señaló.
Otras de las dudas que se presentan a la hora de recibir el turno para la vacunación es cuánto hay que esperar para recibir la dosis de refuerzo una vez que pasó el tiempo indicado de aislamiento. En ese sentido para Hojman es necesario tener el alta epidemiológica y recién ahí se puede realizar la vacunación.
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La infectóloga Gabriela Piovano (MN 85.555) también se refirió al tema y dijo: “Es lo que se llama vacunación en sucio, es decir vacunar sin hacer estudios previos. Lo que sucede es que si la persona está cursando COVID y se vacuna, se superponen los dos eventos. Igual va a generar defensas”, aclaró. Además, también fue rotunda a la hora de indicar que no era necesario hacerse un testeo antes de vacunarse.
Si bien es posible dar positivo a las horas de haber sido inoculado, los especialistas sugieren evitar aglomeraciones de gente innecesarias en los centros de testeos ya que hay una alta demanda.
El infectólogo Ricardo Teijeiro, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología, comentó que es muy frecuente que los asintomáticos se vacunen y no sólo con esta vacuna. Pero también dejó en claro que no hay riesgos: “La vacuna no va a agravar la enfermedad, de ninguna manera”. Sí explicó que quienes tienen síntomas no se les aconseja vacunarse. “De igual manera que no es aconsejable con ninguna enfermedad. Si uno tiene una enfermedad infecciosa, tampoco aconsejamos vacunarse. Esa es la diferencia, porque si uno es asintomático y se vacuna y después empieza con síntomas, que pueden ser eventos adversos como fiebre, dolor del brazo, decaimiento por la vacuna y resulta que es positivo, se suman los síntomas pero no va a producir mayor gravedad”, destacó.
También señaló que si no se tienen síntomas o no se estuvo en contacto estrecho con alguien positivo, no es necesario hisoparse previamente.
La inmunóloga española Carmen Álvarez-Domínguez, ya se había expresado en El Independiente tranquilizando a la población si, al día siguiente o pocos días después de vacunarse se da positivo en COVID: “No hay ningún problema más allá de que aún no habrá dado tiempo a que la vacuna haga efecto en su organismo y por tanto no podrá ayudarles mucho. Quizás algo, depende cuando se haya infectado, podría tener cierto efecto. Pero la inmunidad necesita unos 14 días para empezar a producir células del sistema inmune que reconozcan al antígeno contra el que nos vacunamos y 21 días para generar las llamadas células de memoria”, afirmó.
tes de la llegada de Ómicron, expertos en infectología consultados por Infobae, habrían advertido que en caso de que una persona que no haya sido diagnosticada por COVID-19 esté cursando la enfermedad sin saberlo, el hecho de recibir la vacuna no resultaba un factor determinante en el cuadro.
De acuerdo con lo que había comentado la médica infectóloga Florencia Cahn, “si una persona tiene síntomas compatibles con COVID-19, como fiebre, no debería vacunarse”. Además, según lo señalado a Infobae: “Si se vacuna y le aparecen síntomas a las 48 horas, es como si aún no estuviera vacunada porque todavía no pasó el tiempo necesario para desarrollar anticuerpos”.