Las lluvias que comenzaron en la madrugada del martes y continuaron durante el miércoles, han vuelto a dar un respiro a los ríos serranos de Córdoba, gravemente afectados por la sequía. La situación hídrica, que preocupaba a toda la provincia, muestra una leve recuperación gracias a los caudales que han aumentado en las últimas horas.
En Villa Carlos Paz, los registros de precipitaciones variaron según la zona de la cuenca del río San Antonio. En la cuenca alta se acumularon 12 milímetros, en la media 20 milímetros, y en la baja 30 milímetros. En el Perilago, el acumulado llegó a los 32 milímetros. La crecida más notable ocurrió en Cuesta Blanca, donde el nivel del río aumentó 2,9 metros, lo que obligó al Departamento de Unidades de Alto Riesgo (DUAR) a cerrar todos los vados del río San Antonio como medida preventiva.
Desde la medianoche, el DUAR ha mantenido un operativo constante para monitorear posibles crecidas adicionales, ya que las precipitaciones podrían continuar durante el día, incrementando el riesgo de inundaciones en varias zonas.
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Otras áreas también registraron importantes crecidas. En el Balneario La Toma, el aumento fue de tres metros, mientras que en el vado de Cabalango se alcanzó un metro. Asimismo, el río Cosquín experimentó un incremento en su caudal, activando las alarmas en las zonas aledañas.
El impacto de las lluvias también se ha sentido en el lago San Roque, cuyo nivel subió de manera considerable. Este miércoles, el embalse se encontraba a 4,30 metros de alcanzar el embudo, cuando apenas el martes estaba a 5,30 metros, lo que refleja un rápido aumento en su caudal debido a las intensas precipitaciones.
La situación seguirá siendo monitoreada por las autoridades a lo largo de la jornada, con especial atención a las zonas más críticas. La esperanza es que estas lluvias continúen mitigando los efectos de la sequía, aunque las autoridades instan a la precaución ante las posibles crecidas repentinas en las próximas horas.
La Dirección de Protección Civil dependiente de la Secretaría de Gestión de Riesgo del Ministerio de Seguridad advierte que el agua puede avanzar rápidamente sobre los márgenes y hasta un pequeño arroyo puede colapsar en minutos produciendo fuertes correntadas.