La reforma que modifica el Código Civil, la Ley Hipotecaria y la Ley de Enjuiciamiento Civil española, permitirá en ese país reconocer a las mascotas como miembros de una familia humana y garantizar su protección, tras ser aprobada por el Congreso de Diputados en diciembre pasado.
Esta modificación de leyes consiste en regular la custodia compartida en caso de divorcio. De esta manera, el futuro de la mascota será evaluado por un juez o jueza, teniendo en cuenta su bienestar y el de la familia. Además, y tal como ocurre con un humano, si una de las partes se enfrenta a un proceso penal por violencia, no podrá obtener la custodia.
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También establece que no podrán ser maltratados, abandonados o embargados. Además, podrán ser consideradas en los testamentos y, si no hay especificaciones sobre con quién dejarlas, serán entregadas a los herederos de la difunta persona.
También se regulará regular la custodia compartida en caso de divorcio. En el caso de que ningún miembro quiera hacerse cargo, el Estado se encargará de entregárselo a un tercero.
En cuanto a los animales perdidos, si un ciudadano se lo encuentra en la calle deberá devolverlo a quien sea responsable, excepto en casos de sospecha de malos tratos o abandono, ya que allí se deberá informar a las autoridades al respecto.
En las próximas semanas, se espera que el Consejo de Ministros apruebe el anteproyecto de ley de Protección Animal, impulsado por el Ministerio de Asuntos Sociales, el cual está preparado desde el pasado octubre.
Este prohíbe el sacrificio de los animales a excepción de que haya una causa justificada para ello. Asimismo, impide el uso de fauna salvaje en los circos y busca eliminar la venta de mascotas en tiendas.
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Para finalizar, según detalla la Dirección General de los Derechos de los Animales, en este país europeo hay más de 13 millones de mascotas registradas y al menos unos 6,5 millones no contabilizados en las cifras oficiales.