A sus 83 años, el icónico actor de Hollywood, Al Pacino, volvió a experimentar la paternidad junto a su pareja, la productora Noor Alfallah, quien es 54 años menor que él. Sin embargo, poco después del nacimiento de su hijo, Roman, la pareja se vio envuelta en un conflicto legal, ya que Noor Alfallah solicitó la custodia total del niño.
Ante esta situación, Al Pacino recurrió al destacado abogado Adam Philip Lipsic para enfrentar el desafío legal. Recientemente, se ha dado a conocer que ambas partes han llegado a un acuerdo, aunque no precisamente favorable para la economía del protagonista de "Perfume de Mujer".
Te puede interesar
La noticia de la paternidad de Al Pacino sorprendió tanto a sus seguidores como al propio actor, quien inicialmente dudó de que el bebé fuera suyo. Según fuentes cercanas a la pareja citadas por TMZ, Al Pacino estaba convencido de que no podía concebir un hijo a su avanzada edad, lo que lo llevó a solicitar una prueba de paternidad para confirmar la filiación. La prueba confirmó que, a los 83 años, se convertiría en padre por cuarta vez.
El acuerdo alcanzado entre las partes implica que Al Pacino deberá pagar una considerable suma de dinero en concepto de manutención y otros gastos relacionados con su hijo. La cuota inicial asciende a 110.000 dólares, seguida de pagos mensuales de 30.000 dólares. Además, se ha acordado que el actor de renombre debe contribuir con 15.000 dólares al año a un fondo educativo para su hijo, Roman. Por si fuera poco, Al Pacino ya afrontaba el pago de 13.000 dólares al mes por los servicios de una enfermera nocturna y se compromete a cubrir todos los gastos médicos que no estén cubiertos por el seguro de su hijo.
En lo que respecta a la custodia y cuidado del menor, se ha establecido un régimen de custodia compartida, donde Noor Alfallah ostentará la custodia principal en términos físicos, mientras que Al Pacino disfrutará de un régimen de visitas. Ambos padres colaborarán en la toma de decisiones sobre la escolarización y las actividades extracurriculares, y tendrán igualdad de peso en las decisiones relacionadas con su hijo, incluidos los días festivos.