La semana que viene, Marcos cumplirá 3 meses dentro de la casa de Gran Hermano y aunque hasta el momento fue uno de los que más estabilidad demostró, su estado anímico está empezando a jugarle en contra.
En diciembre, mientras decoraban la casa para la Navidad y armaban el arbolito, él lloró asegurando que extrañaba a su familia. Pero ahora, esa crisis de angustia fue más fuerte y preocupó a la gente del público que lo tiene como favorito.
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Luego de presenciar una fuerte discusión entre Alfa, Romina y Agustín en la cocina, se retiró al cuarto y se quedó un largo rato en la cama. Agustín empezó a darle charla pero él se quebró.
"Es importante ponerse en el lugar del otro. Cuando uno habla mal de otro, hay una familia detrás que sufre y que no puede hacer nada. Yo valoro muchísimo a las personas, eso lo tomo de mi viejo: nunca lo escuché hablar mal de nadie".
Agustín: pero vos lloras porque lo extrañas, no porque estás triste.
Marcos: lo extraño mucho... a toda mi familia
Agustín: falta cada vez menos para que podamos vernos con nuestros seres queridos. Ellos nos pueden ver siempre acá.
La realidad es que Marcos ha demostrado desde el vamos que no se siente cómodo en la pelea, de hecho, en todas las que hubo dentro de la casa, se mantuvo al margen y fue muy criticado por sus compañeros. También es de los que siempre tiene la palabra justa para los demás.
Ahora, los que lo bancan, tienen miedo de que las emociones le jueguen en contra y abandone la casa.