La mamá de Candelaria y Micaela se encontraba internada hace varios días
Soledad Aquino, la ex mujer de Marcelo Tinelli, debió recibir un trasplante de hígado en junio pasado, para poder continuar con su vida normal. Desde ese momento, la mamá de Cande y Mica tuvo que quedarse internada debido a la necesidad de que le realizaran otras intervenciones.
Después de varios días de preocupación, fue el conductor de La Academia quien explicó que Aquino se encontraba mejor. “Aprovecho y le mando un saludo a Sole, que está mejorando de a poquito. Todos levantamos las manos ese día para ella (cuando estuvo grave). Estuvo viendo el programa desde la clínica y se emocionó mucho, se quedó llorando bastante después de la presentación (de Rodrigo Tapari)”, manifestó.
Esta mañana, en diálogo con LAM, Tinelli reveló que se mantuvo muy cerca de su ex mujer durante todo este proceso: “Sole es una persona muy importante. Es un año muy difícil por la pandemia pero, fundamentalmente, por lo que pasó con ella”.
“Más allá de no ser más pareja, ella es la madre de mis hijas y como papás nunca nos separamos. Fue un trasplante muy importante del que le cuesta salir. Gracias a Dios, todo salió muy bien y hubo compatibilidad. La sigue luchando, es una guerrera”, agregó.
Por último, el conductor recordó un gesto que tuvo Guillermina Valdés, su actual pareja, con Aquino y se mostró agradecido: “No tengo más que darle las gracias a mi familia. Sobre todo a mi mujer, que en terapia intensiva la vi maquillando a Sole. Se me caían las lágrimas. También fue Paula (Robles) y todos mis hijos”.