Alo largo de su carrera, Diego Maradona recibió una infinidad de regalos costosos, muchos de los cuales aún no se sabe dónde están. Sin embargo, uno de los obsequios más preciados que recibió el Diez es un anillo de brillantes que le regalaron en Bielorrusia cuando viajó para asumir como presidente del Dinamo Brest en junio de 2018
La joya, que tiene una impactante piedra de color azul, está valuada en 300.000 dólares y era una de las preferidas del astro. La recibió luego de darle una charla técnica al plantel del equipo bielorruso y la amó apenas se la colocó en el dedo anular de su mano derecha.
Diego usó el anillo durante un largo tiempo e incluso lo convirtió en cábala. Cuando se transformó en técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata, su presencia en el banco de suplentes derivó en una racha de buenos resultados y eso generó que lo luciera en cada partido, al igual que el rosario que lo había acompañado desde el Mundial de México 1986.
El misterio sobre qué ocurrió con el anillo luego de la muerte del ídolo llegó a su fin. Mario Baudry, el abogado de Dieguito Fernando, reveló en Fantino a la tarde quién se quedó con el valioso accesorio luego de que Luis Ventura contara que estaba en una caja debajo de la cama en la que murió Maradona.
“Tengo el chat de Monona (cocinera de Maradona) diciéndome a quién se lo entregó en mano y tengo la filmación de Maxi Camargo (asistente) poniéndoselo en el auto a una de las hijas”, afirmó el abogado, que además es pareja de Verónica Ojeda.
Cuando le preguntaron por el nombre, Baudry precisó: “Se lo dio a Gianinna”. El abogado aclaró que la mamá de Benjamín Agüero avisó que tenía la alhaja en su poder.
“Igual estamos en conocimiento, porque Gianinna ofreció abrir la caja la semana pasada, pero como no era un tema importante, decidimos que no se haga ahora. Lo importante ahora es la causa penal”, concluyó.
La divertida anécdota de Diego Maradona y su joya más preciada
En 2018, en el cumpleaños de Diego, los invitados iban llegando a la fiesta mientras el Diez los recibía sentado en un sillón. A modo de gracia, ofrecía su mano derecha donde sobresalía el anillo para que los asistentes le dieran un beso.
Pasaban uno a uno hasta que una mujer sonrió después de besar la joya y le dio pie al futbolista para una de sus habituales ocurrencias. “Acabás de besar un departamento”, le dijo el astro mientras los presentes reían a carcajadas.