El gran director de cine promocionó sus memorias con una polémica entrevista en la que habló de la denuncia por violación que le hizo su propia hija, Dylan
Woody Allen se encuentra recluido en su departamento de Nueva York. El cineasta, denunciado por abuso por su propia hija cuando era menor de edad, promociona ahora sus memorias, tituladas A propósito de nada. Poco adepto a dar entrevistas, Allen dialogó con el diario español La Vanguardia y, en un mano a mano con el periodista Xavi Ayén, no sólo desestimó la acusación de Dylan Farrow, sino que cargó en contra de su ex mujer, la actriz Mía Farrow.
La dura acusación contra su padre salió a la luz en 1992, durante la separación del director y actor con la actriz Mia Farrow, quien le ganó un juicio por la tenencia de los hijos. Lo insólito del caso es que en aquel entonces, Woody Allen ya había iniciado una relación con Soon-Yi Previn, otra hija adoptiva de Farrow, quien en aquel entonces tenía 19 años y con quien finalmente se casó en 1997. A pesar de las denuncias públicas presentadas por Dylan, en términos judiciales la causa ya había prescrito, debido al paso del tiempo.
“Tengo que vivir con que hay gente convencida de que soy un violador, de que me he casado con mi hija; da igual lo que les digas. En su día, no hice ningún esfuerzo porque creí que la verdad se impondría, pero no ha sido así. Una buena historia, cierta o falsa, se impone a todo”, se quejó, aunque evitó mencionarla de forma directa a Dylan.
Ante la pregunta puntual sobre la denuncia, Allen desestimó: “Fue sometida a un lavado de cerebro. Mía la filmó desnuda a los 7 años varios días para enseñarle la historia que debía contar. Tras el escándalo, he adoptado dos hijas sin el más mínimo problema por parte de las autoridades. La acusación no es que no se sostenga, es que ha sido rechazada”.
De quien sí se acordó fue de Farrow, a quien acusó de maltrato infantil. “Siempre vivimos en casas separadas, en los 13 años de relación, jamás dormí en su apartamento al otro lado de Central Park, y yo solo soy el padre de tres de sus catorce hijos. Y mi relación con Soon-Yi empezó cuando ella tenía 22 años”.
“Ella sometió a su hijo Ronan a cirugía plástica para que fuera más alto porque eso le ayudaría a hacer carrera política. Dos de sus hijas se han suicidado. Tiene un historial de maltratos. Soon-Yi fue golpeada con un teléfono”, acusó.
“He tenido una vida interesante y divertida, he conocido a mujeres maravillosas, he atravesado momentos trágicos… Pero, básicamente, soy un hombre feliz que lleva 22 años junto a mi esposa Soon-Yi. Tenemos dos hijas preciosas que ya van a la universidad, tengo buena salud y he pasado una vida entreteniendo a la gente. He tenido mucha suerte. Podría morirme ahora mismo, hablando con usted, y no pasaría nada. Unos me recordarán como un pedófilo, aunque sea falso, y otros como un cineasta que les entretuvo, ¿qué más da? La suerte es lo más importante en la vida, y yo he tenido más buenas manos que malas. Las malas han sido catastróficas, eso sí”.
La hija adoptiva de Woody Allen y Mia Farrow, Dylan Farrow, habló por primera vez del escándalo de abuso sexual que sufrió por parte del reconocido actor y director de cine cuando tenía apenas siete años. Fue en el marco de una entrevista televisiva que dio en el año 2018.
“Soy creíble y digo la verdad”, lanzóFarrow, en el programa CBS This morning. Con por entonces 32 años, aseguraba que era fundamental que “la gente se dé cuenta de que una sola víctima, un acusador, importa y es suficiente para cambiar las cosas”.
La hija del denunciado director de cine publicó años atrás una dura carta abierta en The New York Times, donde detallaba cómo habían sido los reiterados abusos sexuales de los que fue víctima cuando tenía apenas siete años.
“¿Por qué no debería estar enfadada? ¿Por qué no debería querer derribarlo? ¿Por qué no debería estar herida?”, se preguntó Dylan, quien agregó: “¿Por qué no debería sentir una especie de indignación por haber sido ignorada, apartada y no haberme creído en todos estos años?”. “Todo lo que puedo hacer es contar mi verdad y esperar que alguien me crea en lugar de solo escucharme”, remarcó.
La durísima acusación contra su padre salió a la luz en 1992, durante la separación del director y actor con la actriz Mia Farrow, quien le ganó un juicio por la tenencia de los hijos. Lo insólito del caso es que en aquel entonces, Woody Allen ya había iniciado una relación con Soon-Yi Previn, otra hija adoptiva de Farrow, quien en aquel entonces tenía 19 años y con quien finalmente se casó en 1997.
A pesar de las denuncias públicas presentadas por Dylan, en términos judiciales la causa ya había prescrito, debido al paso del tiempo. Sin embargo, el actor siempre negó haberla abusado.