Con el calor acercándose y las ganas de refrescarse al aire libre, tener una piscina estructural se ha convertido en una de las soluciones más prácticas y accesibles para disfrutar del verano.
Estas piscinas, conocidas por su resistencia y fácil instalación, son ideales para quienes buscan una alternativa duradera sin los costos elevados de una piscina tradicional. Si te estás preguntando por qué una piscina estructural puede ser la mejor opción, sigue leyendo para obtener toda la información que necesitas.
Cómo instalar una piscina estructural: pasos clave
Uno de los mayores atractivos de las piscinas estructurales es su versatilidad. No requieren obras permanentes, lo que las convierte en una opción flexible para cualquier tipo de terreno. Además, al ser desarmables, son perfectas para quienes no desean comprometer su espacio durante todo el año.
Saber cómo instalar una piscina estructural es clave para garantizar una larga vida útil y el mejor disfrute posible durante la temporada de calor. Aunque el proceso puede variar ligeramente según cada modelo, los pasos generales son similares y fáciles de seguir.
- Preparación del terreno. Elige el lugar ideal. Asegúrate de que sea una superficie plana y libre de objetos afilados o desniveles. Esto es clave, ya que cualquier irregularidad podría afectar la estabilidad de la piscina.
- Colocación de la base. Un error común es ignorar qué poner debajo de una piscina estructural, pero elegir el material adecuado es esencial.
- Montaje de la estructura. Una vez preparado el terreno, el siguiente paso es ensamblar la estructura metálica. Este tipo de piscinas vienen con tubos que forman el esqueleto, y son fáciles de armar siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Llenado de la piscina. Después de ensamblar y asegurar la estructura, la piscina está lista para ser llenada. Es recomendable llenar la piscina poco a poco mientras se verifica que todo esté en su lugar y sin fugas.
Qué poner debajo de una piscina estructural: opciones para un mejor rendimiento
Elegir qué poner debajo de una piscina estructural es un paso clave para garantizar su estabilidad y proteger tanto la piscina como el terreno. No solo se trata de comodidad, sino de preservar la vida útil de la piscina, además de prevenir posibles daños.
Hay varias opciones recomendadas que puedes considerar dependiendo de tu presupuesto y las características del lugar:
- Lona protectora. Esta es la opción más común. Protege tanto el fondo de la piscina como el césped debajo de ella. Además, una lona ayuda a evitar que piedras u objetos afilados perforen el fondo de la piscina.
- Bases acolchadas o alfombras. Algunas personas optan por materiales acolchados, como alfombras específicas para piscinas o espuma, lo que añade una capa extra de protección y suaviza la superficie en contacto con el suelo. Este tipo de material también mejora la experiencia al caminar dentro de la piscina.
- Pisos de goma. En casos donde se desee mayor comodidad y durabilidad, el uso de placas de goma es una gran opción. Si bien es una inversión un poco mayor, ofrece una protección superior tanto para el fondo de la piscina como para el terreno.
Ventajas de una piscina estructural frente a otros tipos de piscinas
Elegir una piscina estructural tiene muchos beneficios frente a otros tipos de piscinas desmontables o fijas. La relación calidad-precio de estas piscinas es inigualable, lo que las convierte en una opción atractiva para muchos hogares.
Además, las piscinas estructurales están diseñadas para soportar un uso prolongado durante varios veranos, gracias a su estructura reforzada y materiales de alta calidad. A diferencia de las piscinas inflables, estas no son propensas a pinchazos o fugas.
Estas estructuras también son de fácil mantenimiento. Al ser desmontables, la limpieza y el almacenamiento fuera de temporada es mucho más sencillo. Se pueden vaciar y guardar cuando termine la temporada, lo que prolonga su vida útil.
Otro beneficio de estas piscinas es la variedad de diseños disponibles en el mercado. Existen muchos tamaños y formas para elegir, lo que permite adaptarse a distintos tipos de patios y necesidades. Esto es ideal si tienes un espacio limitado o si simplemente quieres una piscina que puedas mover o guardar fácilmente.
Mantenimiento y cuidados recomendados para una piscina estructural
Si bien las piscinas estructurales son resistentes, es importante seguir algunos consejos de mantenimiento para garantizar su longevidad y evitar problemas innecesarios:
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Periódicamente, revisa que los tubos y las uniones de la estructura estén bien ajustados. El peso del agua puede ejercer presión sobre el esqueleto de la piscina, por lo que es fundamental asegurarse de que todo esté bien ensamblado.
- Utiliza productos químicos adecuados para mantener el agua limpia y libre de algas o bacterias. También es recomendable instalar un filtro que circule el agua y facilite su purificación.
- Cuando la piscina no esté en uso, utiliza una cubierta para evitar que se acumulen hojas, insectos o suciedad en el agua. Esto también te ayudará a reducir el uso de productos de limpieza.
En definitiva, una piscina estructural es una excelente alternativa para quienes desean disfrutar de la temporada de calor sin hacer grandes inversiones o remodelaciones permanentes en su patio. Con una correcta instalación, cuidando los detalles y siguiendo los consejos de mantenimiento, esta piscina será una fuente de diversión por varios veranos.