La Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) enfrenta una inesperada paralización de actividades tras la rotura de una bomba que provee agua potable a todo el campus. Desde las 14 horas del martes, las facultades de Ciencias Políticas y Sociales, Educación, el Rectorado y el CICUNC tomaron la decisión de suspender las actividades presenciales.
La medida afecta no solo a las clases y exámenes, sino también a las tareas administrativas, que han sido trasladadas a la modalidad de trabajo remoto. Mientras tanto, otras facultades evaluarán sus reservas de agua para definir si continúan o no con sus actividades durante la jornada.
Impacto en toda la comunidad universitaria
El Club de la UNCuyo también anunció la suspensión de todas sus actividades, extendiendo esta medida al miércoles 20 de noviembre. Por su parte, las decisiones respecto a clases y exámenes en otras unidades académicas serán comunicadas a través de las redes sociales, dependiendo de la capacidad de cada edificio para garantizar el suministro de agua.
Medidas preventivas y reorganización
La situación genera inconvenientes tanto para estudiantes como para docentes y trabajadores administrativos, quienes deberán adaptarse rápidamente al cambio de modalidad. Mientras las autoridades trabajan en la reparación del sistema, se espera que las actividades puedan retomarse en condiciones normales en los próximos días.
La comunidad universitaria permanece atenta a las actualizaciones que emitan las facultades, en medio de una contingencia que interrumpe el ritmo habitual del campus, destacando la importancia de una infraestructura adecuada para garantizar el desarrollo académico y laboral.