El planeta rojo fue azul en sus inicios, albergando un océano global que tenía más de 300 metros de profundidad. En los primeros 100 millones de años de la evolución del planeta, Marte fue bombardeado con asteroides llenos de hielo: además del agua, aportaron elementos básicos para la vida, como los aminoácidos.
Un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Copenhague, en Dinamarca, muestra que hace unos 4.500 millones de años había suficiente agua en Marte para que todo el planeta estuviera cubierto por un océano de 300 metros de profundidad. Además, también existían aminoácidos y otros elementos primordiales para el desarrollo de la vida. En consecuencia, el planeta rojo podría haber sido el primero en albergar vida en nuestro Sistema Solar.
Los estudios
Las muestras de roca del cráter Jezero de Marte, analizadas por el rover Perseverance de la NASA, muestran evidencia de agua líquida y restos que podrían ser compuestos orgánicos, y mostrarían que el denominado planeta rojo pudo ser habitable en el pasado.
Un estudio publicado en la revista Science analiza múltiples rocas encontradas en el fondo del cráter Jezero, donde aterrizó el rover Perseverance en 2021, y revela una interacción significativa entre las rocas y el agua líquida. Esas rocas también contienen evidencia consistente con la presencia de compuestos orgánicos.
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La misión de la NASA lleva recorridos desde febrero del año pasado más de 13 kilómetros en la superficie marciana, según consignó la agencia de noticias Europa Press.
Luego de un trabajo exhaustivo, el análisis de las rocas excavadas por el Perseverance demostró que existen signos de un pasado acuoso que, además, cuentan con moléculas orgánicas que son la base de la vida tal como la conocemos.
Sin embargo la existencia de compuestos orgánicos (compuestos químicos con enlaces carbono-hidrógeno) no es evidencia directa de vida, ya que estos pueden crearse a través de procesos no biológicos, por lo que se requeriría de una futura misión que lleve las muestras a la Tierra para determinar esto.
El estudio, dirigido por investigadores de Caltech, fue realizado por un equipo internacional que incluía a investigadores del Imperial College London (ICL).
El profesor Mark Sephton, del Departamento de Ciencias e Ingeniería de la Tierra de Imperial, miembro del equipo científico que participó en las operaciones del rover en Marte, manifestó su esperanza de que las muestras lleguen "algún día" a la tierra.
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"Espero que algún día estas muestras puedan devolverse a la Tierra para que podamos ver la evidencia de agua y posible materia orgánica, y explorar si las condiciones eran adecuadas para la vida en la historia temprana de Marte", comentó Sephton en un comunicado.
Perseverance encontró previamente compuestos orgánicos en el delta de Jezero.
Vida antes que en la Tierra
Los científicos indicaron que este escenario tuvo lugar hace aproximadamente 4.500 millones de años, antes que la Tierra se convirtiera en un planeta apto para la vida. De esta forma, Marte habría sido el primer planeta del Sistema Solar en contar con todos los elementos imprescindibles para que la vida se desarrolle, quizás a través de alguna forma de antigua vida microbiana.
Por entonces, la Tierra tenía otras urgencias: el impacto con Theia, un planeta de un tamaño similar a Marte, acabó con la vida potencial en la Tierra primitiva y dio origen al sistema Tierra-Luna. Después de complejos y largos procesos, se cree que la vida en la tierra surgió hace unos 3.500 millones de años.
Para comprobar su hipótesis, los investigadores analizaron la variabilidad del isótopo de cromo (54 Cr) en un total de 31 meteoritos marcianos, algunos de los cuales formaron parte de la corteza original de Marte. Es importante considerar que la superficie marciana no se mueve: al no tener placas tectónicas como la Tierra, la superficie del planeta conserva un registro de su historia más temprana.
Por el contrario, en la Tierra todo es diferente: las placas tectónicas están en perpetuo movimiento y se reciclan en el interior del planeta. En consecuencia, la tectónica de placas borró toda evidencia de lo que sucedió en los primeros 500 millones de años de la historia de nuestro planeta. En Marte no tiene lugar este fenómeno, permitiendo a los científicos descubrir los misterios que aún existen sobre los inicios del planeta rojo.