El Hospital Garrahan realizó un procedimiento que revoluciona la medicina pediátrica en la región: un trasplante de hígado en un niño de dos años utilizando un órgano proveniente de un donante pediátrico en asistolia, es decir, con cese irreversible de la actividad cardíaca. Este logro posiciona a la Argentina como pionera en Latinoamérica en este tipo de donaciones.
El receptor, que estaba en lista de emergencia nacional y en estado crítico, evoluciona favorablemente tras la intervención, realizada el pasado viernes 29. Más de 50 profesionales de los hospitales Garrahan y Posadas trabajaron en conjunto bajo la coordinación del Incucai, empleando técnicas avanzadas como la circulación extracorpórea para garantizar la viabilidad del órgano.
La innovación de la donación en asistolia
Este tipo de donación, que expande significativamente las posibilidades para obtener órganos, representa un cambio de paradigma en la medicina trasplantológica. Tradicionalmente, solo se utilizaban órganos de pacientes con muerte encefálica. Ahora, gracias a protocolos rigurosos y la intervención del Incucai, los órganos de pacientes con paro cardíaco irreversible también pueden ser donados.
El procedimiento incluye:
- Certificación de la muerte en asistolia controlada: previa decisión consensuada entre el equipo médico y la familia.
- Ablación de órganos: realizada inmediatamente tras la certificación, utilizando tecnología de punta.
- Evaluación exhaustiva: pruebas de viabilidad antes del trasplante para asegurar el éxito del implante.
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Un marco regulatorio claro
Este avance se enmarca en la Ley 27.447 y en la Resolución 327/2023 del Incucai, que regulan los criterios éticos y técnicos para la donación en asistolia. Además, instituciones como la Comisión Federal de Trasplantes y comités de bioética garantizan el cumplimiento de estándares de calidad y respeto por los derechos de los donantes y receptores.
Un futuro esperanzador
El caso del pequeño receptor marca un antes y un después en la medicina pediátrica. En un ámbito donde los donantes son escasos, esta técnica amplía las posibilidades de salvar vidas, respondiendo a la creciente demanda de órganos.
La Argentina, gracias a la coordinación y excelencia de sus profesionales médicos, reafirma su liderazgo en trasplantes y ofrece una esperanza renovada para quienes enfrentan la espera en las listas de donación. Este logro no solo representa un avance científico, sino también un acto de humanidad y compromiso ético que inspira a toda la región.