El gobernador de Mendoza, Rodolfo Suarez, evitó seguir alimentando el fuego que encendió Omar De Marchi, al haber puesto en un aprieto al PRO local luego de sus desaveniencias públicas con la gestión del ejecutivo provincial.
La salida elegante del mandatario mendocino fue durante la visita que mantuvo en la Fundación Escuela de Medicina Nuclear, FUESMEN, acompañado por el diputado nacional Alfredo Cornejo, quienes antes habían difundido un comunicado de la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio en el que apuraron al exintendente de Luján de Cuyo.
“No quiero opinar sobre el tema. Hace mucho que vengo diciendo que vamos a respetar el calendario electoral. Quiero terminar con esta novela, cada uno sabrá qué hacer por el bien del país y de los mendocinos“, dijo en tono sereno Suarez en una pausa que hizo mientras conocía el nuevo equipamiento ya en funcionamiento en la sede sanitaria en la Ciudad de Mendoza.
“Estaría bien que todos los que pensamos y queremos una Argentina distinta y no compartimos los gobiernos populistas, estemos juntos. Sería una mala señal para el país que no estemos juntos en Mendoza. Hay que tener conciencia del momento que está viviendo Argentina”, añadió el Gobernador.