Los presidentes de las Cámaras del Congreso de la Nación anunciaron un incremento de 30% para los trabajadores del Palacio para enero y febrero, paritaria que también impacta en las dietas de los legisladores. Esto llevó a que el salario promedio para los 257 diputados y 72 senadores alcance los 2,5 millones de pesos promedio.
El incremento que fue firmado por Martín Menem y Victoria Villarruel, presidentes respectivos de Diputados y Senado, impactó en la opinión pública en medio del ajuste que está llevando adelante la administración de Javier Milei. Fue enorme la repercusión de dicha medida en la opinión pública, ya que la "motosierra" arrasa hace días en muchos organismos del estado y ésta acción era incompatible con lo que se viene haciendo.
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Esta mañana el propio Martín Menem había hecho referencia a los salarios de los diputados y pidió que se los compare con los de las legislaturas provinciales, los camaristas, los trabajadores de la AFIP o del Banco Central de la República Argentina, como argumento para defenderlo.
La opinión pública explotó ante el incremento
Apenas 24 horas después de haber autorizado el aumento, La Libertad Avanza presentará un proyecto de ley para retrotraer estos incrementos suscriptos de manera conjunta por los presidentes de la Cámara baja, Martín Menem, y de la Cámara alta, Victoria Villarruel.
A la luz de las repercusiones negativas que de inmediato generó el anuncio y que llevaría las dietas por encima de los dos millones de pesos mensuales, en el bloque oficialista en la voz del diputado nacional Carlos D'Alessandro, le planteó la preocupación a Menem, quien dio el visto bueno para dar marcha atrás con la medida.
Lejos de mantener una posición neutral acerca de las repercusiones del incremento, la Diputada Nacional de LLA por Mendoza Mercedes Llano, también expresó en redes su apoyo a retrotraer la decisión del gobierno: " BASTA DE PRIVILEGIOS Acompaño férreamente la decisión de @JMilei de dejar sin efecto el aumento de la dieta de los legisladores nacionales, tal como lo hiciera en soledad cuando fui diputada provincial en Mendoza, pidiendo la disminución de la dieta.
El riojano y Villarruel habían firmado el 23 de febrero pasado una resolución conjunta en la que refrendaban el acuerdo paritario con el gremio APL que establecía un incremento para personal legislativo del 16% a partir del 1 de enero y del 12% desde el 1 de febrero.
Aquel acuerdo no hacía referencia a los diputados y senadores nacionales, aunque éstos tienen atadas sus dietas a los incrementos que reciben los trabajadores del Congreso, por lo que el aumento para los legisladores caía de maduro y sólo lo separaba la firma de los respectivos titulares de las cámaras.
La resolución que se conoció ayer con la firma de Menem y Villarruel destacaba que “en virtud de la responsabilidad política, los signatarios del presente acuerdo en representación de la parte empleadora se comprometen a otorgarlo en función de la disponibilidad en las partidas presupuestarias, impulsando las diligencias necesarias ante las presidencias de ambas Cámaras”.
Más allá de este ajuste de cerca del 30%, lo cierto es que los haberes que perciben los diputados nacionales ya habían registrado un aumento de ese mismo tener al comparar los recibos de sueldo de enero y febrero.
En enero, el sueldo en mano de un diputado era de 1.567.018,20, mientras que en febrero (el último mes liquidado) fue de 1.984.770,96, casi al filo de los dos millones, una cifra que está muy alejada de lo que gana la mayoría de los argentinos.
Sin embargo, apenas se conoció la decisión de aumentar las dietas, varios diputados de renombre salieron a respaldar la decisión. Uno de ellos fue el jefe del bloque Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto, quien habló de un “notorio atraso” en las retribuciones que reciben los legisladores nacionales por el trabajo que realizan y la alta responsabilidad que tienen.
También el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja, José Luis Espert, salió en defensa de los aumentos otorgados a ellos mismos. El diputado de Avanza Libertad y firme aliado del presidente Javier Milei, justificó el aumento de un 30% en dos meses cuando en el mismo período la inflación acumulada fue del 45%, lo que significa una pérdida en términos reales de 15 puntos: "en Diputados están haciendo ajustes muy fuertes en contratos y publicidad para mejorarnos la dieta a nosotros”, dijo el economista liberal.