La crisis social en Misiones se agrava. La Legislatura debió sesionar a puertas cerradas y con un imponente operativo policial. La movilización de docentes y otros sectores que reclaman un aumento salarial del 100% fue duramente reprimida por la policía, luego de superar el cuádruple vallado colocado en el acceso. En esta oportunidad, los efectivos que también piden un incremento en sus sueldos no participaron de la protesta.
Los docentes quisieron ingresar a la fuerza a la Casa de las Leyes, pero la seguridad se los impidió. En el interior, se desarrollaba una sesión de la Cámara de Diputados. Cuando los legisladores salieron para hablar con los manifestantes, fueron insultados e increpados, por lo que tuvieron que resguardarse.
Los primeros incidentes se produjeron cuando la movilización de unas tres cuadras se encontró con un cordón de vallas, pero las tumbaron. Posteriormente hubo enfrentamientos entre policías y maestros.
En medio de los forcejeos, los trabajadores de la educación fueron repelidos con gas pimienta. Varios de ellos, visiblemente afectados en el rostro, tuvieron que ser atendidos por el servicio de emergencia.
Los efectivos también recibieron piedrazos y el edificio legislativo acusó el impacto, ya que hubo varias ventanas rotas
La situación duró alrededor de media hora en las puertas de la Legislatura misionera, hasta que la Policía logró retomar el control de la situación.
En la casa de Passalacqua
La manifestación votó desconcentrarse y marchar a la casa del gobernador Hugo Passalaqcua. Recorrieron las casi 20 cuadras a pie, con una camioneta al frente desde donde sonaba una y otra vez la Marcha de San Lorenzo.
Esa columna de trabajadores decidió manifestarse frente a la casa particular del gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua.
Allí se apostó un cordón policial con efectivos de Infantería, munidos de escudos y bastones para impedir que los manifestantes se acerquen a la vivienda.