Las tensiones volvieron a instalarse inesperadamente en Cambia Mendoza por una jugada de la Coalición Cívica, que tiene como referente nacional a Lilita Carrió. En la conducción mendocina, este partido que anteriormente estaba dentro del coalición oficialista decidió apostar por una nueva alianza, pero esta vez con el frente que encabeza Omar de Marchi, anteriormente la CCARI tenía una sociedad con "Vamos Mendocinos".
El historial de esta nueva novela comenzó el pasado 4 de abril, cuando se juntaron los integrantes de la mesa ejecutiva de la Coalición Cívica mendocina, tras horas de debate el partido se vio envuelto en decidir su futuro. Por lo que, se sometieron a una votación en la que cuatro de siete votaron a favor de suscribir al frente oficialista.
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Tras lo ocurrido, el presidente de esa coalición Marcos Quattrini, pidió la intervención nacional del partido que él mismo conducía. Así como sucedió en el PRO, esa coalición también quedó dividida. La diferencia fue que los "lilitos" formularon el pedido, porque entendía que esa era la manera de seguir el lineamiento de Carrió y el mismo Gustavo Gutiérrez, en decir alejarse de la UCR.
La líder de la Coalición Cívica no la pensó dos veces antes de provocar a Patricia Bullrich, quien tiene como protegido al radical Alfredo Cornejo. Días atrás, la presidenta del PRO decidió acompañar la intervención de los "amarillos" en la provincia para que el sello se quede en oficialismo.
La influencia de Carrió en Mendoza con sus principales referentes como Gutiérrez, sino pesaban ahora si hacen ruido.
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La fuerte interna y quizás la más atractiva desde las últimas elecciones, es sin dudas entre Cornejo y De Marchi, ambos van por la gobernación de Mendoza y ninguno tiene intenciones de dar menos.