El Presidente Alberto Fernández ratificó la "unidad" de la alianza oficialista Frente de Todos (FdT) y valoró el "coraje" de la vicepresidenta Cristina Fernández después de la condena de 6 años de prisión en su contra en la causa Vialidad.
Al hacer un balance de su gestión en los tres años de Gobierno, Fernández sostuvo que es el "único presidente, después de Néstor Kirchner, que logró hacer crecer a la Argentina tres años consecutivamente, que ha creado hasta el día de hoy un millón y medio de puestos de trabajo, que el trabajo registrado crece a un ritmo del 0,5% mensual, que las economías regionales se están movilizando y bien, que va a tener un récord de exportación", aunque admitió que el país "tiene problemas, tiene el problema inflacionario, que afecta a mucha gente".
En una entrevista publicada hoy por el diario Perfil, el mandatario sostuvo además que el Gobierno padeció "una siembra de desánimo permanente de un sistema mediático" que nunca quiso tomar en cuenta esos "datos ponderables" de la economía.
"El problema estuvo en que ha habido una actitud mediática de ocultar las cosas ponderables de la Argentina. Nos llenaron de tapas por las vacunas y después, cuando la Argentina terminó siendo el país que más inmunidad había logrado, eso nunca más lo publicaron, nunca ocuparon esas tapas de esos diarios", puntualizó.
El mandatario se encargó de desestimar las acusaciones que lo tildan de haber sido "un títere" de la exmandataria al subrayar que fue el encargado de tomar las decisiones cuando hubo que hacerlo.
"Soy alguien que quiere y respeta mucho a Cristina Kirchner, pero soy Alberto Fernández. Tengo mis propias miradas, mis propias visiones, valoro mucho las miradas de Cristina, las respeto por sobre todas las cosas, pero necesariamente no pensamos igual en algunas cosas. En este tiempo el presidente soy yo, y el que tiene que tomar las decisiones soy yo", afirmó el jefe de Estado.
Fernándezratificó su compromiso de "trabajar incansablemente para mantener la unidad del FdT. Y esa es una obligación que tengo, es un deber que tengo", definió.
También recordó que cuando el país firmó el acuerdo con el FMI, algunos sectores de la coalición "dijeron que íbamos a llevar adelante un plan de ajuste, que iba a restringir el gasto público, y que los afectados iban a ser los sectores más débiles".
"Eso nunca ocurrió, y seguimos prestándoles atención a esos sectores, asistiéndolos, tratando de poner orden porque muchas cosas se desordenaron con la pandemia, la guerra, y con lo que heredamos", añadió.
En esa línea, pidió un "minuto de reflexión" y advirtió: "Piensen qué hubiera pasado si no hubiéramos tenido un acuerdo con el Fondo, y tras la pandemia nos sorprendió la guerra, y este año teníamos que pagar 19 mil millones de dólares, ¿cómo estaríamos en la Argentina?".
Consultado sobre la definición de la vicepresidenta de "no ser candidata a nada" en 2023, tal como señaló la semana última después de que se conociera la condena en su contra, el mandatario respondió: "Todo eso es prematuro. Respeto mucho la decisión de Cristina, lo que está diciéndole a la Justicia es: 'No voy a buscar fueros, sepan que no tengo miedo a que alguno de ustedes intente meterme presa'. Ese coraje y esa valentía los pongo de relieve y les doy un enorme valor. Pero Cristina es muy importante en el FdT'".
"Hay que dejar correr el tiempo y tener en cuenta que estaba respondiendo una condena de seis años de prisión, una persona que es inocente, también cuenta todo eso", subrayó.
Por otro lado, Fernández señaló que este Gobierno "es también el gobierno de Cristina", por lo que resaltó que "si este Gobierno no tiene hechos de corrupción, en este Gobierno también está Cristina. Y Cristina nunca obstaculizó esta decisión mía de actuar de esta manera. Nunca. Y nunca tuvo la más mínima expresión por favorecer o beneficiar a alguien. Nunca. Pongamos el valor de la honestidad, lo pone usted, de este gobierno, también en cabeza de Cristina".
Sobre la proyección electoral del ministro de Economía, Sergio Massa, el mandatario reiteró su visión de que "de su generación es el que más se preparó para conocer el Estado. Él siempre puede ser una persona competitiva, y creo que también la sociedad argentina le va a valorar el compromiso que tuvo cuando se hizo cargo de la economía en un momento muy difícil".
Tras ratificar la realización de las PASO porque "son una ley y hay que respetarla", el jefe de Estado observó que "el mayor problema está entre la elección general y la asunción del nuevo presidente, porque ahí se genera un mes y medio de mucha incertidumbre donde claramente el presidente en ejercicio queda rengo".
A ese respecto, señaló que "trataría de acercar todos los plazos para que entre la elección general y la toma de posesión sea en el menor tiempo posible".
Consultado sobre la búsqueda de su reelección, reiteró que su "mayor preocupación es ver la manera en que podemos terminar de reencauzar a la Argentina en un rumbo cierto. Y si el candidato fuera yo, debiera ser yo porque soy el que en mejores condiciones competitiva estoy, pero no voy a ser obstáculo para que el frente gane, lo que vamos a garantizar es que el frente gane", aclaró.
"Lo que sí digo es que vale la pena hacer esta reflexión: el 10 (de diciembre) empezamos a cumplir el año 40 de democracia, la democracia le ha dado muchas soluciones a la gente, y le ha dejado muchas carencias. En verdad es una buena oportunidad los 40 años de democracia, para que todos seamos capaces de construir una serie de puntos mínimos, que nos permitan ver cómo va a ser la Argentina en los años que vienen. Porque la Argentina tiene una enorme oportunidad en los años que vienen", apostó.
Sobre ese punto, llamó a llegar al fin de su mandato con un "acuerdo firmado por todos, con una serie de compromisos básicos, tres, cuatro, cinco, 10, 20, no lo sé. Pero los compromisos básicos deben respetar el Estado de derecho, defender la democracia, la República y la libertad. Pero ninguno de estos atributos tiene sentido si no propendemos a la igualdad. La utopía de igualdad debe ser el objetivo nuestro", definió.
En el plano regional, tras definir el electo presidente de Brasil, Lula Da Silva, como un "líder regional indiscutible", Fernández planteó que "la sociedad pondera a un progresismo moderado, democrático, republicano. A un progresismo respetuoso de las libertades. Eso es (Gustavo) Petro, (Gabriel) Boric, Lula". Eso quiero ser yo".
Por último, tras definir al papa Francisco como "el mayor líder moral que tiene el mundo", Fernández dijo que le "encantaría" que el sumo pontífice viniera a Argentina y que "se lo ha dicho muchas veces".