En un violento episodio que dejó a la comunidad consternada, delincuentes irrumpieron en el Centro de Jubilados Lucila Bombal, ubicado en Rodeo del Medio, Maipú, y provocaron un daño incalculable. A pesar de que sólo se llevaron un inodoro, los intrusos dejaron tras de sí un panorama de desolación: lavatorios arrancados, mochilas rotas y un sistema sanitario colapsado que terminó inundando por completo las instalaciones del lugar.
"Esto fue puro daño, no robaron nada importante. Dejaron la computadora, la balanza, la pava eléctrica... pero nos destrozaron los baños", relató con evidente dolor Nora Gutiérrez, jubilada y colaboradora activa de la institución, en diálogo con la prensa.
José Rafael Torres, presidente del Centro de Jubilados, no pudo ocultar su indignación. “Nos vandalizaron todo. Parece que no vinieron a robar, sino a destruir”, expresó con frustración. Además, anticipó que todas las actividades del centro han sido suspendidas hasta nuevo aviso. “Estoy reparando las aberturas por donde entraron, porque si no lo hago pronto, podrían volver a entrar y seguir destrozando todo", agregó.
El Centro de Jubilados Lucila Bombal es un pilar para los adultos mayores de la zona. Allí se realizan talleres de memoria, tecnología, alimentación saludable, y actividades recreativas como gimnasia, manualidades, entre otras. Apenas unos días antes, había sido el escenario de un multitudinario "abuelazo", un almuerzo comunitario lleno de música, sorteos y premios. Además, la institución mantiene una biblioteca ambulante, destinada a promover la lectura entre los abuelos.
Hoy, este refugio de recreación y aprendizaje para los jubilados se encuentra paralizado por un acto de vandalismo sin sentido, dejando una profunda tristeza entre sus colaboradores y la comunidad que lo sostiene.