Luego de 12 años de evasión, Adrián Ocampo Cazón, de 53 años, fue arrestado en Bolivia por agentes de Interpol. Ocampo era buscado por la justicia mendocina tras haber provocado un trágico accidente en el que perdieron la vida Juan Manuel Viudez y su hija María Laura Viudez el 11 de febrero de 2013 en Guaymallén.
El caso fue uno de los primeros en ser calificado como homicidio simple con dolo eventual, lo que podría derivar en una condena de hasta 50 años de prisión. Tras su identificación en Bolivia, se espera su extradición a Mendoza, donde enfrentará los cargos por las dos muertes que ocasionó mientras manejaba ebrio y en sentido contrario en el Acceso Este.
El prófugo era intensamente buscado desde su fuga en 2013, cuando escapó antes de ser formalmente imputado. La justicia había ofrecido una recompensa de $1.350.000 por información que condujera a su paradero, pero hasta el momento no se habían obtenido resultados positivos.
La tragedia ocurrió en la madrugada del 11 de febrero de 2013, cuando Juan Manuel Viudez y su hija María Laura viajaban en un Peugeot 405 por el Acceso Este en dirección al Oeste. En la intersección con la Ruta 50, se encontraron de frente con un Renault 19 que circulaba en contramano, provocando un impacto violento e inevitable.
Producto del choque, Viudez quedó atrapado en el vehículo y falleció poco después en el Hospital Central, mientras que su hija, que fue despedida del auto, murió en el lugar.
La investigación reveló que Ocampo conducía bajo los efectos del alcohol y que, tras detenerse en una estación de servicio en Rodeo de la Cruz, preguntó cómo llegar al barrio 25 de Mayo. Al retomar la marcha, tomó la ruta en sentido contrario y recorrió alrededor de 700 metros antes de la colisión. Un Peugeot 504 logró esquivarlo, pero Ocampo continuó conduciendo hasta el fatal impacto con los Viudez.
Doce años en la sombra
En un primer momento, la fiscal Claudia Ríos imputó a Ocampo por homicidio simple con dolo eventual y ordenó su detención en el penal. Sin embargo, la defensa apeló la decisión, logrando que el caso fuera recalificado como homicidio culposo, lo que le permitió acceder a la prisión domiciliaria mientras avanzaba la investigación.
Días después, la justicia reestableció la imputación original de homicidio simple y ordenó su inmediata detención. Cuando fueron a buscarlo, Ocampo ya había desaparecido, manteniéndose en la clandestinidad hasta su reciente captura en Bolivia el 28 de febrero de 2025.
Te puede interesar